Santa Fe planea cobrar hasta 45 dólares por camión para ordenar el ingreso a puertos
La provincia de Santa Fe anunció un proyecto destinado a regular el ingreso de camiones a los puertos del Gran Rosario mediante el Circuito de Ingreso a Puertos (CIP). La medida busca enfrentar los problemas que genera el tránsito masivo de vehículos durante la cosecha, cuando pueden ingresar más de 5.000 camiones por día a las terminales portuarias.
En noviembre pasado, por ejemplo, se registró la llegada de 64.289 camiones cargados con trigo, lo que expone las dificultades que enfrentan tanto la infraestructura vial como los municipios en la recepción y control de los vehículos pesados. Ante este panorama, Santa Fe pretende concentrar todo en un sistema único, evitando la dispersión de cobros de tasas y la multiplicidad de responsables en rutas deterioradas.
Cobro por tonelada y peaje único
Según indicó el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, las rutas serían concesionadas y se establecería un cobro obligatorio para todos los camiones. La base sería de aproximadamente un dólar por tonelada, lo que se traduciría en un pago máximo de 45 dólares por vehículo.
El objetivo de este cobro es financiar el mantenimiento de rutas, obras de infraestructura y la seguridad vial, además de simplificar la gestión de peajes y tasas municipales. Enrico destacó que aún resta definir cómo se distribuirá parte de la recaudación a los municipios de Santa Fe que actualmente realizan tareas de limpieza, seguridad y mantenimiento en las rutas de acceso a los puertos.
Un sistema único y franja horaria
El CIP busca monopolizar el ingreso a los 32 puertos de la región, estableciendo rutas únicas para todos los camiones provenientes de 13 provincias que circulan por la zona portuaria. “Estamos llevando adelante gestiones para contemplar distintas trazas nacionales que confluyen en la región y poder planificar obras permanentes”, explicó Enrico.
Además, el plan incluye operativos de tránsito y un sistema de monitoreo que controlará el cumplimiento de una franja horaria de 12 horas para que los camiones lleguen a los puertos de Santa Fe sin generar embotellamientos. Según el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, “si un camión circula fuera de la franja horaria habilitada, no podrá continuar, evitando congestiones en ciudades y rutas cercanas a los puertos”.
El funcionario añadió que los puertos están estrechamente vinculados a las ciudades, lo que provoca congestión cuando miles de camiones intentan ingresar al mismo tiempo, sumado al deterioro de muchas rutas nacionales. La franja horaria será un mecanismo clave para reducir la presión sobre la infraestructura y mejorar la seguridad vial.
Planificación y obras para el transporte
Enrico destacó que el proyecto no solo busca controlar el tránsito, sino también generar un esquema de planificación y obras permanentes en Santa Fe. El objetivo es garantizar que el ingreso de cerca de 2 millones de camiones por año sea ordenado, seguro y eficiente.
El proyecto fue presentado en el marco de la mesa de trabajo junto a la Bolsa de Comercio de Rosario, donde también se discutieron desafíos vinculados a la logística portuaria y el transporte de granos. La iniciativa pretende ser una solución integral que incluya rutas concesionadas, mantenimiento continuo y un peaje único que financie obras en beneficio de toda la región.
Hacia un ingreso más ordenado a los puertos
El Circuito de Ingreso a Puertos representa un intento de Santa Fe por modernizar la logística portuaria y organizar el tránsito de la cosecha, que afecta a decenas de miles de productores y transportistas cada temporada. Con un sistema centralizado, un peaje único y franjas horarias, la provincia busca reducir la congestión, mejorar la seguridad vial y garantizar el mantenimiento de rutas críticas, equilibrando los intereses de productores, municipios y la infraestructura provincial.
Si se implementa correctamente, el CIP podría transformar la manera en que los camiones de granos circulan hacia los puertos de Santa Fe, asegurando que el transporte pesado no vuelva a saturar las rutas ni las ciudades del Gran Rosario, al tiempo que se financian las obras necesarias para un flujo más seguro y eficiente.
