En medio de su crisis, San Lorenzo juega los octavos ante Central Córdoba
Central Córdoba y San Lorenzo se enfrentarán este sábado desde las 22 en el Estadio Madre de Ciudades por los octavos de final del Torneo Clausura, en un duelo que combina realidades opuestas: el Ferroviario llega con confianza por su rendimiento y su localía casi inexpugnable, mientras que el Ciclón arriba envuelto en un contexto institucional crítico que eclipsa incluso su clasificación deportiva. El encuentro contará además con la particularidad de incluir público “neutral”, algo poco habitual en este tipo de instancias.
El Ferroviario y un presente que sostiene su ilusión
Central Córdoba afronta este cruce ante San Lorenzo respaldado por un invicto de seis partidos que solidificó su posición en la tabla y le permitió asegurarse la localía en los octavos de final. Su reciente empate sin goles frente a Banfield le alcanzó para cerrar la fase regular en la cuarta colocación, un lugar que ratifica la evolución del equipo desde lo futbolístico y lo anímico.
En Santiago del Estero saben que jugar en casa es una ventaja determinante. El Ferroviario perdió apenas un encuentro en el semestre en condición de local, una caída por 1-0 frente a Tigre. Esa consistencia lo convierte en un rival difícil para cualquier visitante, más aún en una cancha donde la presión del público suele impulsar al equipo. Omar De Felippe, su entrenador, expresó en la previa que desean que las definiciones se jueguen en el Madre de Ciudades porque se sienten “cómodos y competitivos” en su territorio.

El rendimiento sostenido del equipo también se refleja en la solidez defensiva y en la capacidad para adaptarse a partidos cerrados. Si bien no siempre fue un conjunto de grandes goleadas, sí logró establecer una identidad que se afianza cada vez más cuando juega ante su gente, algo que se perfila como su principal argumento para avanzar en el torneo.
San Lorenzo y un viaje marcado por el desconcierto dirigencial
La situación de San Lorenzo es diametralmente opuesta. El equipo dirigido por Damián Ayude consiguió meterse en octavos y asegurar su clasificación a la próxima Copa Sudamericana, pero lo hizo en un escenario donde los problemas institucionales parecen multiplicarse semana tras semana. El contraste entre los resultados deportivos y el caos interno es una constante en el presente del club.
San Lorenzo acumula 14 inhibiciones activas, dos de ellas sumadas en la última semana, una cifra que refleja el desorden administrativo que atraviesa la institución. A eso se sumó el comunicado que el plantel publicó reclamando pagos atrasados y condiciones laborales mínimas, mensaje que luego fue eliminado y reemplazado por otro en el que se referían a su accionar como una “imprudencia”. El episodio generó malestar entre los hinchas y exhibió la fragilidad interna del grupo.

Como si fuera poco, el conflicto económico escaló con la intimación presentada por Alexis Cuello, quien reclamó una deuda de 75 mil dólares. Frente a la posibilidad concreta de que el futbolista quedara en libertad de acción, la AFA intervino y abonó la suma adeudada por orden de Claudio “Chiqui” Tapia, un gesto que mostró la magnitud del desorden financiero de San Lorenzo.
Todo sobre el partido: hora, TV y posibles formaciones
Para este encuentro, tanto De Felippe como Ayude mantienen bajo reserva las alineaciones iniciales y se espera que las confirmen recién en las horas previas al encuentro. El hermetismo de ambos cuerpos técnicos obedece a la importancia del duelo y a la necesidad de no entregar ventajas en una instancia decisiva.

El partido comenzará a las 22, con arbitraje de Nazareno Arasa y Lucas Novelli a cargo del VAR. La transmisión estará disponible por TNT Sports Premium, mientras que el Estadio Madre de Ciudades será nuevamente escenario de una noche relevante para el fútbol argentino, con presencia de hinchas “neutrales” que prometen un clima particular en las tribunas.
Ambos equipos llegan con historias muy distintas, pero con la misma necesidad de seguir avanzando en el torneo. Para Central Córdoba, la oportunidad de seguir afirmando su buen presente; para San Lorenzo, la posibilidad de encontrar un poco de aire en medio de una crisis profunda.
