Ruta del Olivo: aceite de calidad y turismo en el sudoeste bonaerense


El sudoeste de la provincia de Buenos Aires se consolida como un polo de innovación productiva y turística con la inauguración de la Ruta del Olivo, una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Agrario que busca combinar la creciente actividad olivícola con experiencias turísticas y gastronómicas. Desde Coronel Dorrego hasta Bahía Blanca, ya son 11 las fincas adheridas, que se suman a prestadores turísticos y gastronómicos para ofrecer un recorrido integral por la producción del aceite de oliva.

El acto de lanzamiento estuvo encabezado por el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, quien destacó que la propuesta no solo permite conocer el proceso productivo, sino que también fortalece la identidad regional y agrega valor al producto. “Actualmente ya son 11 las fincas adheridas. A partir de hoy, a través de la página web del Ministerio, se pueden conocer las distintas propuestas que ofrecen: visitas guiadas, recorridos por el campo, acceso a los espacios de elaboración y catas de aceite de oliva”, explicó Rodríguez.

Una ruta que une producción y turismo

La Ruta del Olivo no se limita a la producción, sino que busca generar un circuito turístico que complemente la actividad económica de la región. Durante la jornada inaugural, se realizaron visitas guiadas a fincas y almazaras, charlas sobre el proceso de elaboración del aceite de oliva y recorridos por los olivares, donde se explicó la calidad y características productivas de la zona.

El ministro resaltó la distribución territorial de la Ruta del Olivo, que abarca los partidos de Coronel Dorrego, Alsina, Puán y Bahía Blanca, permitiendo a los visitantes recorrer varias fincas en un solo itinerario o centrarse en conocer en profundidad el trabajo de un establecimiento. Además, entregó 100 árboles al intendente de Coronel Dorrego para el arbolado urbano, reforzando la apuesta por el desarrollo territorial.

Ruta del Olivo

Calidad y crecimiento del olivo bonaerense

Rodríguez destacó que la producción de olivo en Buenos Aires no solo crece en superficie, sino también en calidad. “Esa calidad ya ha sido reconocida en concursos internacionales y también se refleja en los análisis realizados en laboratorio. Tenemos un producto de altísima calidad y, a partir de la Ruta del Olivo, la posibilidad de complementarlo con una experiencia turística”, afirmó.

Actualmente, la provincia concentra 2% de la producción nacional de aceitunas, posicionándose como la quinta productora del país, con 839 hectáreas implantadas y Coronel Dorrego como principal partido olivícola provincial. Durante 2024, las exportaciones de aceitunas de mesa crecieron un 28%, mientras que las de aceite de oliva mostraron una caída del 30%, y en los primeros diez meses de 2025 se registró un aumento de las importaciones en el sector.

Ruta del Olivo, Aceitunas

Un paso estratégico: la Indicación Geográfica

La inauguración de la Ruta del Olivo coincidió con la constitución del Consejo Promotor de la Indicación Geográfica del aceite de oliva virgen extra del sudoeste bonaerense, un paso clave para consolidar la identidad y calidad regional del producto. Según Rodríguez, esta medida fortalece la articulación público-privada y respalda la promoción del aceite como un producto con valor agregado.

“La Ruta del Olivo es un ejemplo claro de una política diferenciada que toma las capacidades de la región para generar más producción, más valor y más trabajo”, aseguró el ministro. Destacó que la iniciativa se enmarca dentro del Plan de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, aprobado por el Consejo Regional del Sudoeste en diciembre de 2024 y oficializado mediante la Resolución N° 142/2025.

Olivo

Impulso territorial y económico

Rodríguez remarcó la importancia de políticas diferenciadas para el sudoeste bonaerense, una región que representa el 25% del territorio provincial pero concentra solo el 4% de su población, y sostuvo que el olivo es una alternativa productiva con enorme potencial. “Aquello que parecía una limitación, bien trabajado y con conocimiento técnico, se convierte en una fortaleza”, indicó, destacando las capacitaciones, investigaciones y financiamiento orientados a la fruticultura local.

Además, subrayó que agregar valor no solo implica industrializar, sino también articular con turismo, gastronomía y hotelería, generando empleo y oportunidades. La Ruta del Olivo busca consolidar un modelo de desarrollo regional basado en la producción de calidad, la valorización de recursos locales y la creación de experiencias para visitantes y productores.