Ruta del Cereal: reactivan las obras, una inversión clave para la producción bonaerense


El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de Buenos Aires retomó las obras de pavimentación y repavimentación de la “Ruta del Cereal”, uno de los corredores más estratégicos para el agro. La intervención impactará en más de 650 mil hectáreas productivas y beneficiará a 40 establecimientos tamberos.

Después de varias interrupciones y postergaciones, el gobierno bonaerense anunció la reactivación de las obras de la Ruta del Cereal, una vía clave para la economía agrícola-ganadera de la provincia. La obra, que contempla 47,4 kilómetros de intervención, se ejecuta a través de la Dirección de Vialidad, y busca mejorar la conectividad entre Salazar (Daireaux) y Garré (Trenque Lauquen), vinculando con la Ruta Nacional 33.

Detalles del proyecto: pavimentación y repavimentación

La traza de la denominada Ruta del Cereal comprende los Caminos Secundarios Provinciales 019-10 y 107-08, donde se desarrollarán 45,1 km de pavimentación nueva y 1,3 km de repavimentación, en el ingreso a Garré y su conexión con la Ruta Nacional 33. Esta obra forma parte de una infraestructura largamente reclamada por las comunidades de la región.

Ruta del Cereal, Trabajos

El plan incluye además señalamiento horizontal y vertical, banquinas de 3 metros de ancho, terraplenes en ingresos a campos y calles transversales, así como alcantarillas laterales y transversales, fundamentales para garantizar la durabilidad del camino en una zona de alta carga hídrica.

Una deuda histórica con el interior bonaerense

El ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, expresó que esta obra responde a una demanda histórica de los pueblos del interior: “Sabemos que estamos en deuda con esta obra, pero con el gobernador Axel Kicillof tenemos el firme compromiso de finalizarla. Mientras el Estado Nacional lleva 600 días sin obra pública, sin inaugurar un solo kilómetro de ruta, nosotros invertimos los impuestos de los bonaerenses en la mayor cantidad de infraestructura posible”.

Además, destacó el impacto productivo: “Esta etapa de la Ruta del Cereal permitirá desarrollar la producción, movilizar las economías regionales y conectar pueblos y localidades”.

Ruta del Cereal, Plano

Un corredor clave para el agro y la logística

La Ruta del Cereal, de 96 kilómetros totales, une la Ruta Provincial 86 con la Ruta Nacional 33, atravesando Mones Cazón, Salazar, Girodías, Trongé y Garré, en los partidos de Pehuajó, Daireaux, Trenque Lauquen, Guaminí y Tres Lomas.

Se estima que la zona aledaña a la traza de la Ruta del Cereal comprende más de 650 mil hectáreas productivas, con cultivos de soja, maíz, girasol y trigo, además de una significativa actividad ganadera con 260 mil cabezas movilizadas al año. También opera 40 establecimientos tamberos, por lo que la pavimentación impactará directamente en los costos logísticos y la competitividad del sector.

Vialidad: obra clave para la economía local

El administrador de Vialidad bonaerense, Roberto Caggiano, subrayó la relevancia del proyecto para la región: “Este camino está dentro de una zona agrícola-ganadera y es muy importante para la producción local, ya que por este corredor se accede hacia los puertos de Bahía Blanca y Rosario”.

Y agregó: “La intervención es trascendental no solo para la producción, sino también para el día a día de los vecinos, mejorando la conectividad entre las localidades”.

Ruta del Cereal, Pavimentación

Una historia de postergaciones

La obra fue licitada en julio de 2021 y comenzó a ejecutarse en marzo de 2022. Sin embargo, sufrió dos neutralizaciones: una entre septiembre y octubre de 2023, por redeterminación de precios, y otra en enero de 2024.

En abril de 2024, el Ministerio y Vialidad iniciaron un proceso de renegociación con la empresa contratista, y finalmente, en mayo de 2025, se firmó un nuevo acuerdo para continuar con los trabajos, que incluyen adecuaciones técnicas.

La reactivación de la Ruta del Cereal representa mucho más que una obra vial: es una respuesta concreta a décadas de reclamos del interior productivo bonaerense. Su finalización no solo reducirá tiempos y costos logísticos, sino que mejorará la calidad de vida de miles de personas que dependen diariamente de este corredor. Es, en definitiva, una inversión estructural con impacto directo en el desarrollo rural y la soberanía productiva del oeste provincial.