River venció a Estudiantes en La Plata y llega fortalecido al cruce copero con Palmeiras

River superó una dura prueba en el Estadio UNO de La Plata al imponerse 2-1 sobre Estudiantes por la octava fecha del Torneo Clausura. El triunfo, que lo mantiene en lo más alto de la Zona B, se dio en un contexto adverso: el equipo de Marcelo Gallardo jugó más de 50 minutos con un futbolista menos tras la expulsión de Lucas Martínez Quarta, pero aun así supo sostener una victoria cargada de valor anímico en la previa del cruce de cuartos de final de la Copa Libertadores ante Palmeiras.
El Millonario abrió el marcador con un cabezazo de Giuliano Galoppo tras un tiro de esquina ejecutado por Nacho Fernández. Minutos más tarde, el propio Fernández amplió la ventaja con una definición precisa para el 2-0 parcial. Estudiantes descontó gracias a Santiago Núñez y generó incertidumbre en el complemento, sobre todo después de la roja a Martínez Quarta a los 39 minutos. Sin embargo, River mostró carácter y se sostuvo en la intensidad, el orden y la solidaridad de todos sus jugadores para sellar un triunfo clave.
Una victoria que refuerza la “Cultura Gallardo”
Algo cambió en River en La Plata. El equipo mostró rasgos de aquella identidad copera que forjó durante la era Gallardo: sacrificio, compromiso colectivo y capacidad de adaptarse a escenarios adversos sin resignar competitividad. “Volvió la Cultura Gallardo”, coincidieron varios en el análisis posterior, al ver a un conjunto que no dio ninguna pelota por perdida y que afrontó el encuentro con la tensión propia de un partido internacional.
Estudiantes, que había sido el único equipo del continente capaz de vencer a River en el año, se presentó como un rival ideal para medir el pulso del Millonario antes de enfrentar a Palmeiras. Y lo que se vio en la cancha confirmó las sensaciones positivas. Nacho Fernández fue el cerebro del equipo, Galoppo se mostró determinante en ambas áreas, Maximiliano Salas aportó despliegue y potencia, y Marcos Acuña sumó jerarquía en la mitad de la cancha.

Un equipo que se fortalece en la adversidad
La expulsión de Martínez Quarta obligó a modificar el plan inicial. Gallardo apostó por un esquema más conservador, con tres centrales, laterales que se sumaron a la línea media y volantes con gran recorrido. El ajuste táctico dio resultados: River neutralizó los intentos del Pincha y encontró en la intensidad defensiva un arma para sostener la ventaja. Lejos de caerse, el equipo se multiplicó en esfuerzos y exhibió madurez para administrar los tiempos del partido.
Este comportamiento colectivo dejó una señal alentadora: River se mostró competitivo tanto 11 contra 11 como con un hombre menos, lo que refuerza la idea de un plantel preparado para los desafíos de máxima exigencia. Gallardo, que venía buscando mayor regularidad en el Clausura, puede sentirse conforme con la respuesta de sus dirigidos en un contexto adverso.
Lo que viene: Palmeiras y Flamengo
Con este resultado, River se mantiene como líder de la Zona B del Clausura y llega con envión anímico al duelo del próximo miércoles a las 21:30 frente a Palmeiras en el Monumental por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El Verdao, que goleó a Internacional en el Brasileirao, aparece como un rival de fuste, pero el 2-1 logrado en La Plata es una muestra de que el Millonario llega preparado para competir de igual a igual.
La mala noticia para Gallardo es que Giuliano Galoppo no podrá estar en ese partido por suspensión, una baja sensible dado el nivel mostrado ante Estudiantes. Tampoco contará con Martínez Quarta, aunque su ausencia solo regirá en el Clausura.
En paralelo, Estudiantes deberá reponerse rápidamente. El equipo de Eduardo Domínguez viajará a Brasil para enfrentar a Flamengo, el jueves a las 21:30, por el mismo certamen continental.

Un triunfo que vale más que tres puntos
River ganó mucho más que un partido en La Plata. Recuperó confianza, reencontró su esencia competitiva y reafirmó que puede responder en los momentos difíciles. La victoria ante Estudiantes es un envión anímico crucial en la antesala del desafío más grande del año: la serie frente a Palmeiras, donde el Millonario buscará confirmar que la “Cultura Gallardo” sigue vigente.