River volvió a sonreír en el Monumental: triunfo 2-0 sobre San Martín y liderazgo asegurado
River consiguió una victoria sólida ante San Martín de San Juan en el estadio Monumental y recuperó la cima de la Zona B del Torneo Clausura. Con goles de Santiago Lencina y Maxi Salas, el equipo de Marcelo Gallardo extendió su invicto y atraviesa un momento de gran confianza.
El conjunto “millonario” continúa demostrando que está en un nivel competitivo que lo mantiene como protagonista en todas las competencias. Este domingo, bajo una lluvia intermitente y con un Monumental colmado, River venció 2-0 a San Martín de San Juan, sumando tres puntos que le permiten volver al primer puesto del Clausura.
Los goles llegaron temprano y fueron determinantes. Santiago Lencina abrió el marcador a los 17 minutos del primer tiempo con una definición precisa dentro del área, mientras que apenas cuatro minutos más tarde, Maxi Salas amplió la ventaja con un remate cruzado que dejó sin reacción al arquero rival. Con esa ráfaga de contundencia, River liquidó un partido que, en el desarrollo, mostró pasajes de dominio repartido.
Una racha que ilusiona
Más allá de los cambios que dispuso Gallardo en la formación inicial, el rendimiento colectivo volvió a ser positivo. El entrenador decidió rotar pensando en la seguidilla de partidos que se avecina, pero el equipo respondió con solvencia.
Con esta victoria, River alcanzó once partidos sin derrotas desde su participación en el Mundial de Clubes, con un saldo de siete triunfos y cuatro empates entre torneo local, Copa Libertadores y Copa Argentina. Esa consistencia explica el presente del conjunto de Núñez, que ahora suma 15 puntos en el Clausura, superando a Vélez (14) y a Riestra (13).
El próximo desafío será dentro de dos semanas, en un interzonal frente a Estudiantes, un duelo que promete ser exigente y que puede marcar el rumbo de la competencia.
La palabra de la figura
Maxi Salas, autor del segundo gol y figura del encuentro, analizó el rendimiento del equipo con autocrítica y optimismo. “Es un triunfo muy importante para nosotros, porque veníamos de empatar y queríamos ganar”, expresó.
El delantero agregó: “Lo más importante hoy es que se mejoró bastante, pero falta un toque más, y partido tras partido vamos a ir mejorando, enfocándonos en lo que hace falta. Hoy estuvimos finos en el primer tiempo en lo que nos quedó, pudimos convertir y eso ayudó; golpeamos primero e intentamos jugar”.
Sus palabras reflejan el espíritu del plantel, que busca crecer en el rendimiento colectivo y llegar en la mejor forma a las instancias decisivas de la temporada.
La otra cara: preocupación en San Martín
Mientras River celebra, la situación de San Martín es delicada. El equipo dirigido por Leandro Romagnoli volvió a quedar en deuda y continúa en el último puesto de la tabla anual y también en la de promedios, con el descenso como amenaza latente.
La falta de resultados positivos mantiene al conjunto sanjuanino en una posición incómoda, que se agrava con el correr de las fechas. Aún restan nueve jornadas para intentar revertir el panorama, pero el margen de error es cada vez más reducido y la presión se multiplica tanto en lo deportivo como en lo anímico.
Un Monumental encendido
El marco en Núñez volvió a ser imponente. Más de 80 mil hinchas acompañaron al equipo en una tarde lluviosa, lo que demuestra el respaldo incondicional de la gente. La fiesta en las tribunas contrastó con la tensión dentro del campo, aunque los goles tempranos trajeron alivio y le dieron tranquilidad a los locales.
La conexión entre el equipo y la hinchada sigue siendo uno de los motores que explican este presente. La comunión que se vive en el Monumental se percibe en cada encuentro y potencia las aspiraciones de River de competir en todos los frentes.
El triunfo en Núñez dejó en claro que las realidades de ambos clubes hoy son opuestas: River celebra su invicto y liderazgo, mientras San Martín lucha contra la sombra del descenso.
