River perdió con Palmeiras y deberá dar vuelta la serie en Brasil

River cayó 2-1 ante Palmeiras en el estadio Monumental por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El resultado dejó un sabor agridulce: el Millonario estuvo muy cerca de la derrota por un margen mayor, pero reaccionó en el segundo tiempo y logró descontar casi sobre el final, lo que mantiene la serie abierta de cara a la revancha en San Pablo.
El equipo de Marcelo Gallardo arrancó desconcertado y rápidamente se encontró en desventaja por un gol de pelota parada. El conjunto brasileño dominó la primera parte con jerarquía y eficacia, al punto de quedar al borde de una goleada. Sin embargo, el ingreso de variantes y la presión ejercida en el complemento cambiaron la dinámica del encuentro. El tanto de Lucas Martínez Quarta encendió la ilusión de River y transformó una noche adversa en un desafío que aún tiene margen para la esperanza.
Un golpe que terminó siendo tolerable
El partido comenzó cuesta arriba para River. A los cinco minutos, Palmeiras abrió el marcador gracias a Gustavo Gómez, que aprovechó una desatención defensiva en una pelota parada. La ventaja temprana fortaleció al equipo visitante, que dominó con autoridad. Más tarde, Vitor Roque amplió la diferencia, dejando al Millonario en una situación límite.
La primera parte mostró a un River desorientado y a un Palmeiras que parecía dispuesto a liquidar la serie. El Monumental asistía a un desarrollo preocupante: cada avance del conjunto brasileño generaba peligro y la defensa local se mostraba vulnerable. La sensación de que el resultado podía transformarse en una goleada era evidente.

Un cambio de actitud en el complemento
Tras el descanso, Gallardo ajustó la estrategia y el equipo mostró otra cara. Con más decisión, River adelantó sus líneas, mientras Palmeiras optó por retroceder y defenderse cerca de Weverton. Esa elección del conjunto brasileño permitió a los locales encontrar espacios y protagonizar una reacción sostenida.
Aunque la puntería no fue la mejor, la insistencia tuvo recompensa. Sobre el final, Lucas Martínez Quarta sacó un disparo que se desvió en un defensor y se convirtió en el 2-1. El gol cambió la atmósfera: de la resignación a la ilusión en cuestión de segundos. La serie, que parecía casi definida, quedó abierta.
Gallardo reconoció la superioridad del rival
En la conferencia de prensa, Marcelo Gallardo admitió que Palmeiras fue superior en gran parte del primer tiempo. “Perdimos el control de ese inicio de partido, con un gol de pelota parada a los cinco minutos y eso impacta fuerte”, explicó el entrenador. También destacó la jerarquía de los brasileños: “Son un equipo de muchísima jerarquía que se impuso con el gol a favor, con lucidez y batalla ganada en duelos individuales”.
El DT analizó además el planteo inicial con cinco defensores, esquema que había dado buenos resultados ante Estudiantes. “Había confianza en esa idea, pero con un rival de otra envergadura nos costó hacer pie. El planteo no resultó de entrada”, reconoció el DT de River.
Un descuento que alimenta la esperanza
Sobre la valoración del resultado, Gallardo resaltó la importancia del descuento. “En el segundo tiempo cambió la cosa, pero ya teníamos dos goles en contra. El equipo mostró cierta rebeldía, empujamos y ellos también se cansaron. Lo pudimos empatar en el final y esa es la sensación que nos queda”, señaló.
El entrenador buscó transmitir optimismo: “Me quedo con la expectativa del final. El gol de diferencia nos deja con vida. Hubiese sido mucho más difícil si la diferencia era de dos”. También subrayó la necesidad de mejorar en las pelotas detenidas, un punto débil que Palmeiras explotó desde el inicio.

Una serie que promete alta tensión
Con el 2-1 a favor, Palmeiras llega al Allianz Parque con la ventaja de que un empate le bastará para avanzar. Sin embargo, el equipo de Abel Ferreira dejó escapar la chance de irse con una diferencia más amplia. River, pese a sus falencias defensivas y la falta de precisión, demostró carácter y mantiene viva su ilusión copera.
El desafío será mayúsculo: en San Pablo, el Millonario deberá ganar para seguir en carrera. La serie quedó abierta y promete un desenlace vibrante entre dos gigantes del continente.