Golpe histórico en el Monumental: River cayó con Riestra y sumó su cuarta derrota seguida


Deportivo Riestra sorprendió a River y lo venció 2-1 en Núñez, en el marco de la 10ª jornada del Torneo Clausura. Fue el primer triunfo del Malevo en el estadio Monumental, una gesta que quedará marcada en la historia de la institución de Bajo Flores.

Para el Millonario, en cambio, la derrota significó un nuevo capítulo en su crisis futbolística: acumula cuatro caídas consecutivas y la bronca de sus hinchas se hizo sentir con silbidos al plantel y al cuerpo técnico encabezado por Marcelo Gallardo.

Un contexto adverso para River

River llegaba al duelo golpeado tras la eliminación en la Copa Libertadores, un golpe que caló hondo en el ánimo de un equipo acostumbrado a ser protagonista en el continente. Lejos de reaccionar, volvió a mostrar un nivel preocupante, sin claridad ofensiva ni solidez defensiva. El Monumental, colmado como siempre, fue escenario de una inesperada derrota que generó más preguntas que respuestas sobre el presente del conjunto de Gallardo.

River, Deportivo Riestra, Juan Fernando Quintero

El visitante plantó un bloque defensivo ordenado y apostó a la pelota parada para generar peligro. Antony Alonso abrió el marcador con un cabezazo tras un tiro de esquina, lo que silenció a gran parte del estadio.

La reacción de River fue inmediata y, apenas minutos después, Giuliano Galoppo logró el empate con una definición certera que devolvió algo de esperanza al Millonario. Sin embargo, la paridad no alcanzó para disimular las falencias colectivas de un equipo que no logra imponerse.

El golpe definitivo en el complemento

En la segunda mitad, el desarrollo del partido mostró a un River sin ideas, chocando una y otra vez contra la defensa visitante. Pedro Ramírez aprovechó una desinteligencia defensiva para marcar el 2-1, dejando al Malevo en ventaja y al Millonario sumido en la desesperación.

A partir de allí, el nerviosismo se apoderó de los locales, que no encontraron caminos claros al arco rival. Para colmo, sobre el final, Maximiliano Salas fue expulsado por protestar con vehemencia contra el asistente, reflejando la tensión que se vivía dentro del campo.

Una hinchada que perdió la paciencia

Los silbidos al finalizar el partido dejaron en claro el malestar del público. El ciclo de Gallardo atraviesa uno de los momentos más delicados desde su llegada a River, y el clima empieza a enrarecerse en Núñez. La derrota no sólo compromete lo futbolístico, sino que también golpea en lo anímico: la falta de respuestas dentro del campo genera incertidumbre sobre la capacidad del equipo para levantarse en lo inmediato.

Con este resultado, Riestra se consolidó en la cima de la zona B con 22 puntos y escaló posiciones en la tabla anual, alcanzando las 46 unidades y acercándose a Boca y Argentinos, que suman 47. River, en cambio, quedó con 49 puntos en el acumulado, en la segunda ubicación, sin poder superar a Rosario Central (50). El contraste es claro: mientras el Malevo disfruta de un triunfo histórico, el Millonario se hunde en una racha que pone en jaque sus aspiraciones.

River

El desafío que viene

El calendario no da tregua. River deberá levantar cabeza rápidamente porque el próximo jueves tendrá un duelo decisivo: enfrentará a Racing en Rosario por los cuartos de final de la Copa Argentina. Ese partido aparece como una oportunidad clave para revertir la mala racha y recuperar confianza, aunque el rival y el contexto lo vuelven un desafío mayúsculo. Por su parte, Riestra buscará prolongar su gran momento cuando reciba a Vélez en el estadio Guillermo Laza.

El 2-1 de Riestra sobre River en el Monumental quedará en la memoria como una de las sorpresas más grandes del fútbol argentino reciente. Para el Malevo, es una victoria histórica que lo posiciona como animador del torneo. Para River, en cambio, es una alarma encendida: el equipo de Gallardo deberá reaccionar de inmediato si no quiere que la crisis se prolongue y comprometa su futuro cercano. Lo que parecía impensado se hizo realidad: River perdió con Riestra en su casa y quedó expuesto en uno de sus peores momentos deportivos.