Riego por goteo: la clave para duplicar la producción y transformar el agro nacional

La eficiencia y la innovación en el uso del agua fueron protagonistas en el Congreso Aapresid 2025, donde la empresa Netafim, líder global en riego por goteo, expuso los beneficios de esta tecnología para la agricultura argentina. Con más de 60 años de trayectoria a nivel mundial y 25 en Argentina, la firma israelí busca expandir su presencia más allá de los cultivos intensivos y adentrarse con fuerza en la producción extensiva de granos.
El riego por goteo subterráneo permite optimizar el uso del agua, aumentar los rindes y estabilizar las producciones. Además, posibilita la incorporación de más cultivos en la rotación y la ampliación de las fronteras productivas. Así lo destacó a InfoCampo Ezequiel Resnicoff, gerente general de Netafim Argentina, durante su exposición en el congreso.
“Estamos convencidos de que no existe tecnología que genere tanto impacto productivo como el riego”, afirmó Resnicoff, y señaló que la clave hoy es ser más eficientes y “volver a hacer más agronomía”, para maximizar los resultados en un contexto de variabilidad climática y restricciones hídricas.

El crecimiento “vertical” del riego
Para Resnicoff, la propuesta de Netafim es “crecer verticalmente”, porque la inversión en riego implica precisamente eso: duplicar la capacidad productiva del campo sin necesidad de expandir la superficie.
“Con el riego se te duplica el campo, se te hace más grande. El riego no te deja irte de vacaciones: se intensifica el sistema productivo, porque ya no tenés que esperar que llueva para meter un cultivo o no. El campo pasa a ser una industria que trabaja los 365 días del año. Nuestros clientes nos dicen: ‘nos hacés trabajar más, cosechás, sembrás, cosechás, sembrás, no parás’”, explicó.
La tecnología de riego por goteo, insistió, es la que más intensifica y eficientiza los sistemas productivos. En ensayos realizados con el INTA, se lograron plus de rendimiento de más del doble en trigo, del 50% en maíz y de entre 20 y 30% en soja en comparación con lotes sin riego por goteo.

“Es una inversión con un payback muy favorable; es un buen negocio transformador. Lugares que antes valían menos, al incorporar esta tecnología, no tienen nada que envidiarle a un buen campo de la zona núcleo. Además, el repago es rápido, no solo por la mayor producción, sino también por la estabilidad y eficiencia que se logra”, agregó Resnicoff.
Las claves para incorporar un equipo de riego
Pablo Coletti, gerente de Ingeniería en Proyectos y Servicio a Campo de Netafim, explicó que más allá de regar, es fundamental aprovechar el fertirriego — la aplicación conjunta y precisa de agua y fertilizantes.
“El riego y el fertirriego combinados son el escalón para que la semilla exprese su máximo potencial. Más importante que aprender a regar, es fertilizar con el goteo. En una hectárea hay hasta 20.000 goteros, por eso es clave sacar el máximo provecho a la tecnología”, destacó Coletti.
Para facilitar esta gestión, Netafim ofrece el servicio digital Growsphere, que utiliza información en tiempo real sobre disponibilidad de agua, humedad del suelo y pronósticos climáticos para optimizar la toma de decisiones.

“El software, a través de la nube, establece recomendaciones sobre cuándo y cuánto regar o fertirregar”, resumió Coletti, haciendo foco en el valor de la tecnología digital para maximizar la eficiencia.
Una oportunidad para el agro argentino
El riego por goteo subterráneo representa una herramienta clave para que la agricultura argentina mejore sus rindes, amplíe sus fronteras productivas y garantice estabilidad en la producción ante los desafíos climáticos.
Con la mirada puesta en un modelo más eficiente y sustentable, Netafim apuesta a que el riego por goteo transforme no solo la productividad, sino también la forma en que se concibe el campo, pasando de una lógica extensiva a una de producción intensiva y planificada.
“El campo ya adoptó tecnologías disruptivas en el pasado, como la siembra directa y la agricultura de precisión. El riego por goteo es el próximo salto para seguir creciendo de manera sostenible y rentable”, concluyó Resnicoff, marcando el rumbo para el futuro del agro nacional.