Retenciones 2025: el Gobierno ratifica su compromiso con una futura baja
El Gobierno nacional reafirmó su compromiso con la baja de retenciones a las exportaciones agropecuarias, una demanda histórica del campo, en un ambiente de optimismo por el inicio de la nueva campaña triguera. El anuncio se dio durante el tradicional Remate del Primer Lote de Trigo de la campaña 2025/26, celebrado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, un evento que marca simbólicamente el comienzo del ciclo comercial del cereal y que reunió a representantes de toda la cadena productiva.
El acto, que cada año convoca a productores, acopiadores, exportadores e industriales, tuvo un tono especialmente optimista tras las recientes elecciones nacionales. El secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, fue uno de los principales oradores y, en diálogo con Revista Chacra, destacó el “muy buen ánimo” que atraviesa el sector. Según afirmó, el resultado electoral generó un clima de confianza y estabilidad, que se refleja en las decisiones de siembra, inversión y planificación de los productores.
“Vamos a seguir en el camino que hemos empezado hace dos años: el de la transformación, las reformas y la mejora continua. Todo lo que hacemos es para que se pueda producir mejor”, expresó Iraeta al finalizar el acto, en una clara señal de continuidad de la política agropecuaria actual.
Una promesa que vuelve a escena
Consultado sobre la posibilidad de una reducción en las retenciones a las exportaciones agrícolas, el funcionario confirmó que la medida forma parte de la agenda económica oficial, aunque evitó precisar fechas. “En algún momento va a ocurrir. Ya lo ha dicho el Presidente y lo ha reiterado el ministro de Economía”, aseguró.
Si bien no hubo anuncios concretos sobre plazos o porcentajes, el mensaje fue bien recibido por los asistentes, que interpretaron la declaración como una ratificación política del rumbo promercado. En los últimos años, la presión impositiva sobre las exportaciones fue uno de los principales reclamos del sector, que sostiene que una reducción gradual de las alícuotas permitiría mejorar la competitividad y aumentar la producción exportable.
El trigo, particularmente, se encuentra en el centro de este debate de las retenciones. Argentina es uno de los principales exportadores mundiales del cereal, pero la combinación de costos internos, brecha cambiaria y retenciones ha afectado la rentabilidad de los productores. De allí la relevancia simbólica del evento y la expectativa por una política más favorable hacia las economías regionales.

El trigo como símbolo de confianza
El Remate del Primer Lote de Trigo 2025/26 no solo celebra la llegada del primer cargamento de la nueva cosecha, sino que representa una señal de confianza y proyección para toda la cadena agroindustrial.
El evento contó con la presencia de autoridades nacionales, dirigentes rurales y referentes del sector privado. En ese marco, se destacó el espíritu de colaboración entre los distintos eslabones de la cadena, con el objetivo de consolidar una mayor articulación público-privada en torno a la producción triguera.
Desde la Bolsa de Cereales subrayaron que la campaña que se inicia se desarrolla en un contexto climático más favorable que el de los años anteriores, y con precios internacionales relativamente estables. Sin embargo, advirtieron que las decisiones de inversión seguirán condicionadas por la carga impositiva y el acceso al financiamiento.

Desafíos para una nueva etapa
La mención a la baja de retenciones se produce en un momento clave para el Gobierno, que busca consolidar su vínculo con el campo tras las elecciones. Según Iraeta, el Ejecutivo planea mantener una política de diálogo abierto con las entidades del sector, en línea con los compromisos asumidos en la Mesa de Competitividad Agroindustrial.
Mientras tanto, los productores aguardan definiciones concretas que puedan transformar las promesas en hechos. Una reducción progresiva de las retenciones podría significar no solo un alivio financiero, sino también una señal de previsibilidad para las inversiones de mediano plazo.
La nueva campaña de trigo arranca con un espíritu de esperanza, pero también con la expectativa de que los anuncios se traduzcan en medidas efectivas. El primer lote ya fue rematado, marcando el inicio simbólico de un nuevo ciclo productivo. Ahora, el desafío será que las políticas acompañen el esfuerzo de los productores para consolidar un futuro más competitivo y sustentable para el agro argentino.
