Amplio respaldo del agro a la reforma laboral del Gobierno
El presidente Javier Milei busca avanzar con su agenda de cambios estructurales para impulsar el empleo formal en Argentina, y la reforma laboral figura como uno de los pilares de esta estrategia. Desde entidades rurales, cámaras empresariales y Bolsas de Cereales, el sector agroindustrial manifestó un respaldo contundente al proyecto de modernización laboral, así como a la inclusión del Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI), considerado clave para fomentar inversiones en el campo.
El apoyo fue destacado durante la última edición de Agro Management, evento organizado por Infocampo, donde Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Martín Rappallini, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA); y Carla Martín Bonito, presidenta de Copal, coincidieron en la necesidad de trabajar de manera coordinada para lograr cambios en la legislación laboral y otros frentes, como el tributario.
La posición de la Sociedad Rural Argentina
La SRA, liderada por Pino, impulsó que la reforma laboral incorpore la realidad del trabajo agrario, contemplada en la ley 26.727. La entidad remarcó que la modernización debe reducir la informalidad, ampliar derechos y disminuir costos tanto para empleadores como para trabajadores, evitando que la agenda agropecuaria quede al margen del debate.
Entre las propuestas presentadas por la SRA, destacan: la eliminación de la responsabilidad solidaria indiscriminada entre dueño de la tierra y arrendatario; suprimir la figura de “trabajador permanente discontinuo”; extender el período de prueba a ocho meses; permitir negociación salarial bilateral entre sindicatos y la Mesa de Enlace sin participación estatal; crear un Fondo de Asistencia Laboral (FAL) para financiar indemnizaciones; y actualizar los créditos laborales de manera razonable.

Según la SRA, estas modificaciones generarían mayor previsibilidad para la inversión, incentivos al empleo estacional, reducción de informalidad y una reconfiguración de los costos laborales, con beneficios tanto para productores como para trabajadores del sector.
Apoyo del Consejo Agroindustrial Argentino y el RIMI
El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) también expresó su acuerdo con la reforma laboral, especialmente por la inclusión del RIMI, un régimen pensado para fomentar las medianas inversiones en el agro y la agroindustria. Gustavo Idígoras, presidente del CAA, destacó que la medida permitirá incrementar inversiones, empleo, producción y exportaciones, estimadas en unos 15.000 millones de dólares adicionales.
El CAA subrayó que la coordinación con autoridades del MECON, legisladores y el Consejo de Mayo fue clave para integrar el RIMI en el proyecto de ley, y adelantó que trabajarán en el Senado para asegurar su plena aplicabilidad a todas las empresas agropecuarias y agroindustriales.

La visión de la industria molinera y bolsas de cereales
Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), consideró la reforma laboral como un paso estratégico para las reformas estructurales del país, destacando que el RIMI favorecerá la inversión, producción, valor agregado y empleo en el sector agroindustrial.
Por su parte, las Bolsas de Cereales y Comercio de diversas provincias también manifestaron respaldo a la reforma laboral. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Bolsa de Comercio de Rosario, la Bolsa de Cereales de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco y Bahía Blanca coincidieron en que la reforma laboral y el RIMI representan herramientas clave para fortalecer la competitividad, fomentar la incorporación de tecnología y expandir la capacidad productiva.
Las entidades destacaron que la reforma permitirá contar con un marco normativo moderno y adecuado, promoviendo la formalidad laboral y contribuyendo a reducir la informalidad en el mercado de trabajo, al tiempo que mejora la competitividad de la economía argentina en general.

Hacia un futuro más competitivo
Con el respaldo de SRA, CAA, FAIM y las principales Bolsas de Cereales, la reforma laboral y la incorporación del RIMI suman fuerza política y técnica para avanzar en el Congreso. El sector agroindustrial considera que estas medidas no solo modernizarán la legislación laboral, sino que también estimularán inversiones, empleo formal y crecimiento productivo, consolidando al agro como motor de desarrollo económico y exportaciones.
El proyecto, según las fuentes del sector, refleja un consenso entre productores, industriales y autoridades nacionales, y se proyecta como un paso decisivo hacia un marco laboral más eficiente, competitivo y acorde a las necesidades del siglo XXI.
