Reestructuración del INTA: crece la presión de los gobernadores
Crece la disputa por la reestructuración del INTA. La tensión entre el Gobierno nacional y diversos sectores productivos y científicos se intensifica a raíz de la reestructuración impulsada sobre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), un organismo clave para el desarrollo tecnológico y la innovación en el agro argentino. En los últimos días, gobernadores de diferentes signos políticos se sumaron al rechazo por el modo en que se pretende reformar el funcionamiento del instituto, sin diálogo ni consenso.
El último en manifestarse fue el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, quien este domingo publicó un mensaje en la red social X con un título contundente: “Al INTA hay que fortalecerlo, no ensuciarlo para vaciarlo”. El mandatario criticó fuertemente que las decisiones se tomen desde “el Obelisco”, sin comprender las necesidades del interior productivo ni consultar a los actores territoriales.
Llaryora señaló que el Gobierno pretende avanzar en una reestructuración que elimine el modelo de gobernanza actual —basado en un Consejo Directivo con participación de universidades, entidades rurales y del propio sector productivo— para concentrar el control total en el Poder Ejecutivo. Según el mandatario cordobés, esto significaría desmantelar un modelo participativo y federal, reemplazándolo por una estructura centralizada que no representa al interior.
“Quienes toman decisiones deberían venir al interior, recorrer nuestros campos y escuchar a los productores, quienes trabajan de sol a sol a pesar de las malditas retenciones. Desde el Obelisco, y sin diálogo, es imposible comprender la realidad de nuestra gente de campo”, escribió el gobernador, que además recordó que Córdoba aporta más de 3.500 millones de dólares al año en retenciones. “¿También quieren destruir nuestro talento?”, se preguntó.
Si bien reconoció la necesidad de modernizar el INTA, Llaryora insistió en que eso debe hacerse fortaleciendo su vínculo con el sector privado, las universidades y el entramado científico. “Cerrar el INTA sería cerrar otra puerta al progreso y la innovación que el país necesita”, advirtió.
Kicillof: “Es un crimen querer cerrarlo”
Días antes, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, también alzó la voz durante una visita a General Villegas, donde inauguró una sede de la Patrulla Rural. En ese marco, calificó como “un crimen” la intención del Gobierno nacional de cerrar o vaciar el organismo. “No se puede explicar, no se entiende”, expresó el mandatario bonaerense, quien fue acompañado por el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y autoridades del INTA local.
Rodríguez también fue categórico: “Lo que hace el Gobierno nacional a manos de (Federico) Sturzenegger es un cientificidio. Esto es una nueva versión de mandar a los científicos a lavar los platos”. El término, que alude al vaciamiento de capacidades científicas y tecnológicas, expone la preocupación creciente por el rumbo del Ejecutivo.
Durante su intervención, Kicillof destacó el papel clave que el INTA desempeña en la transferencia de tecnología, la mejora genética y el acompañamiento a productores, especialmente en regiones donde el Estado es el único soporte técnico y de desarrollo. “No lo van a entender nunca, y van a pasar la motosierra, destruyendo cosas que después no tienen arreglo. Cada trabajador del INTA representa experiencia y vínculos que no se recuperan fácilmente”, alertó.
Además, el gobernador advirtió sobre la contradicción del Gobierno: “Quieren volver al modelo agroexportador, pero sin agro. Va a ser muy difícil tener actividad agropecuaria sin el INTA”, concluyó.
Pullaro: “El INTA es ciencia, tecnología y federalismo”
El jueves pasado, durante la apertura oficial de la muestra Agroactiva en Armstrong, Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, también se sumó a las críticas. Frente al jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, sostuvo que el INTA representa el espíritu federal del país. “Tenemos que cuidarlo. El INTA es ciencia, es tecnología y es desarrollo para nuestras economías regionales”, afirmó desde el escenario principal de la muestra.
Las expresiones de Llaryora, Kicillof y Pullaro muestran que la defensa del INTA trasciende las diferencias partidarias. La coincidencia es clara: el organismo cumple un rol estratégico en el entramado productivo, científico y social del país. Por eso, los gobernadores coinciden en que no puede ser objeto de ajustes arbitrarios ni de reestructuraciones que lo debiliten. El reclamo se centra en sostener un modelo participativo, federal y con arraigo territorial, que ha dado frutos a lo largo de décadas.
