Récord de cosecha a la vista: el agro prevé US$ 31.600 millones de ingreso de divisas

El motor exportador de la Argentina vuelve a rugir. Con una cosecha 2024/25 que trepó a 135,7 millones de toneladas—el segundo mayor volumen de la historia—y un tipo de cambio que aún ofrece márgenes atractivos, la cadena agroindustrial proyecta liquidar US$ 31.633 millones durante 2025. Así lo indica el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que subraya un dato clave: el 58 % de esos dólares ingresará antes de julio, en una carrera contra reloj para aprovechar la baja transitoria de retenciones.
Producción en máximos y alivio climático
La campaña arrancó con el pie derecho. Tras los aguaceros de febrero y marzo que despertaron a los lotes castigados por la seca, los rindes de soja y maíz superaron los cálculos iniciales. A esa “cosecha gruesa” se suma un trigo récord de 20,1 millones de toneladas—39 % superior al ciclo previo—y buenos números en cebada, girasol y cultivos regionales. El resultado global coloca a 2024/25 apenas un escalón por debajo de la marca histórica de 2018/19.

Entre enero y abril el agro liquidó US$ 10.600 millones, dos mil millones más que en igual lapso de 2024. En valores corrientes es el tercer mejor arranque en una década; en términos reales, corregidos por el índice IPMPagro, solo queda detrás del boom exportador de 2016 tras la eliminación de los ROE y la baja de derechos de exportación.
El corazón de la estrategia oficial fue la reducción temporaria de las retenciones hasta el 30 de junio. Con las alícuotas de soja tres puntos por debajo y las de maíz y trigo recortadas a la mitad, los exportadores adelantaron embarques para asegurar diferencial. La BCR estima que este incentivo explica buena parte de los US$ 1.550 millones que ingresaron a través del “dólar blend”, mecanismo que permitió liquidar 20 % de las ventas al tipo de cambio financiero (CCL) hasta su desactivación a mediados de abril.
Cómo se reparten los dólares en 2025
Semestre | Ingreso proyectado | Variación interanual |
---|---|---|
Ene‑Jun | US$ 18.200 M | +26 % |
Jul‑Dic | US$ 13.400 M | –17 % |
Total | US$ 31.633 M | +3 % |
La foto muestra un primer semestre hiperactivo y un segundo tramo más calmo, cuando el campo ya haya colocado el grueso de la cosecha y vuelvan las alícuotas plenas. Si el Congreso no prorroga el beneficio, la liquidación tenderá a normalizarse.

Riesgos en el radar
- Mercados internacionales: la soja cotiza debajo de US$ 460/t en Chicago y el maíz rondó mínimos de tres años. Un rebote del dólar global o un tropiezo en China pueden presionar más los precios.
- Clima invernal: heladas tempranas en el sur bonaerense pondrían en jaque el trigo y recortarían el saldo exportable del cereal, hoy calculado en 11 millones de toneladas.
- Brecha cambiaria: aunque el “blend” bajó la tensión, una eventual ampliación de la brecha o controles adicionales podrían postergar ventas en la segunda mitad del año.
Los dólares de la cosecha ya se sienten. El Banco Central compró más de US$ 4.500 millones en lo que va de 2025 y consolidó reservas, un colchón vital para enfrentar vencimientos de deuda y contener la inflación importada. Economistas privados advierten, sin embargo, que el efecto “supercosecha” será efímero si el Gobierno no avanza en una reforma tributaria y cambiaria que dé certidumbre más allá de junio.

¿Se repite en 2026?
Difícil. El propio documento de la BCR reconoce que gran parte del salto obedece a “factores extraordinarios” —baja de DEX y liquidación financiera— que no están garantizados para la próxima campaña. Además, el área sembrada podría ajustarse si los márgenes caen y el clima juega en contra.
El agro vuelve a colocarse en el centro de la escena económica argentina: produce casi como en sus mejores años y genera divisas decisivas para la estabilidad macro. Pero la fiesta de los dólares adelantados tiene fecha de vencimiento. Sin políticas de largo plazo, la cosecha 2024/25 corre el riesgo de ser un oasis estadístico más que el inicio de una tendencia.