Aprevide revocó la sanción y Racing recibirá a River con su gente
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) decidió levantar la sanción que pesaba sobre Racing, lo que permitirá que el estadio Presidente Perón cuente con público el próximo lunes a las 19.30, cuando La Academia reciba a River por los octavos de final del Torneo Clausura. La medida sorprende porque el club solo había cumplido uno de los tres partidos a puertas cerradas que se le habían impuesto tras el cruce ante Flamengo por la Copa Libertadores.
La penalidad original respondía a fallas en los controles y al ingreso de pirotecnia durante el recibimiento en aquel encuentro internacional. Racing llegó a cumplir la primera fecha sin público ante Defensa y Justicia, pero la presión política y deportiva alteró el escenario. La posibilidad de que un equipo bonaerense quedara condicionado en un partido clave del torneo local aceleró las negociaciones.
El trasfondo legal y el rol de la mesa de diálogo
La decisión tomó fuerza a partir de la intervención de la Fiscalía N.º 4 de Avellaneda, que hace una semana dispuso la creación de una mesa de diálogo por un plazo máximo de dos meses, destinada a coordinar acciones preventivas y sancionatorias que eviten la repetición de episodios similares. Ese espacio abrió los canales necesarios para que Racing presentara compromisos concretos y negociara la reducción de la pena.
Racing asegurará que identificará a quienes ingresaron la pirotecnia y se comprometió a extremar controles para que la situación no vuelva a repetirse. Sin embargo, la abrupta reducción de la sanción plantea un precedente controvertido, ya que debilita la contundencia del castigo inicial y podría influir en futuras decisiones ante infracciones similares de otros clubes.

Las razones de la sanción: fallas, lesiones y reincidencia
En su resolución inicial, Aprevide había fundamentado la sanción en la “falta de organización para el control y vigilancia” por parte de Racing. El organismo señaló que se infringieron normativas relevantes como las Leyes Nacionales 23.184 y 23.192, además de la Ley 11.929 y su decreto reglamentario. El uso masivo de pirotecnia durante el ingreso de los equipos fue considerado un riesgo directo para la integridad física del público.
Las cámaras de seguridad y las inspecciones durante el partido permitieron verificar el ingreso de cajas con fuegos artificiales, bolsas con globos y otros elementos, pese a que el 24 de octubre el club había sido notificado sobre la prohibición absoluta de pirotecnia y botellas. Incluso, en la reunión de “Match Day”, personal de CONMEBOL remarcó expresamente que estaba prohibido encender fuegos artificiales en las tribunas.
El expediente también dejó constancia de que dos personas sufrieron quemaduras y debieron ser trasladadas al Hospital Fiorito, aunque sin consecuencias graves. Este antecedente se sumó a la reincidencia: en 2024, Racing había utilizado pirotecnia en el partido de vuelta frente a Corinthians por la Copa Sudamericana. Esa reiteración fue clave para la severidad inicial de la sanción.

Restricciones que quedaron sin efecto
La penalidad contemplaba que, una vez cumplido el primero de los tres partidos a puertas cerradas, los siguientes encuentros de Racing debían disputarse sin bombos, trompetas, tirantes, telones ni banderas, es decir, sin ningún elemento que requiriera autorización previa. Se trataba de una medida complementaria destinada a limitar el despliegue de elementos de animación mientras el club reforzaba su control interno.
No obstante, con la revocación de Aprevide, todas estas restricciones quedaron suspendidas, por lo que el clásico podrá jugarse con el habitual colorido en las tribunas. La decisión vuelve a instalar el debate sobre la consistencia de los castigos y la forma en que se aplican según el contexto deportivo.

El partido que viene: contexto deportivo y expectativas
El duelo entre Racing y River adquiere así un marco totalmente distinto. La Academia finalizó tercera en la Zona A con 25 puntos, a cuatro del líder Boca, lo que le otorga la ventaja de localía en esta instancia eliminatoria. El regreso del público fortalece al equipo de Gustavo Costas, que atraviesa un buen momento y se siente fuerte en Avellaneda.
River, en cambio, llegó sexto en el Grupo B con 22 unidades, nueve menos que Rosario Central, el mejor de la zona. El equipo de Marcelo Gallardo, irregular durante todo el Clausura, deberá visitar Avellaneda en un escenario que ahora promete ser más adverso de lo previsto. Hace pocas semanas ambos equipos se enfrentaron por la Copa Argentina, con triunfo 1-0 para el Millonario, un antecedente que suma condimentos al choque.
