Racing e Independiente empataron sin goles en un clásico intenso

El Cilindro de Avellaneda fue testigo de un empate entre Racing e Independiente que dejó más preguntas que respuestas. La Academia y el Rojo igualaron 0 a 0 en un duelo cargado de expectativas por el Torneo Clausura, pero que terminó con sabor amargo para ambos equipos. El conjunto de Gustavo Costas mostró más iniciativa en el primer tiempo, mientras que el debutante Gustavo Quinteros en el banco del Rojo se quedó cerca de un triunfo agónico.
El partido estuvo marcado por un primer tiempo dinámico y un complemento trabado, donde Independiente terminó más cerca de la victoria. En la última jugada, Pablo Galdames tuvo la gran chance de llevarse los tres puntos, pero definió mal en un mano a mano con Cambeses y dejó escapar una oportunidad única.
El empate, aunque sin goles, estuvo teñido de Rojo. Independiente terminó dejando una mejor imagen, mientras que Racing sintió el desgaste físico y las ausencias en un calendario cargado que lo obliga a priorizar objetivos.

Racing empezó mejor, pero se apagó rápido
Los primeros minutos parecían augurar una tarde favorable para La Academia. Racing salió decidido, con presión alta y generando peligro desde el inicio. Rojas lanzó un centro que Rey apenas pudo despejar, y en el rebote Conechny estuvo cerca de abrir el marcador, pero Zabala lo evitó sobre la línea. Poco después, Almendra falló en la definición dentro del área.
Sin embargo, la intensidad inicial se fue diluyendo y Racing perdió frescura. La falta de Nardoni y Solari, lesionados, limitó las variantes en la mitad de la cancha, y la banda derecha con Martirena y Vergara ofreció poca proyección. La Academia terminó acusando la merma física y dejó de ser un equipo asfixiante, como suele caracterizarlo Costas.
El Rojo, paciente y ordenado, fue equilibrando las acciones. Con el correr de los minutos, Independiente logró sostener la posesión, evitar sobresaltos y comenzar a acercarse al arco rival, aunque sin demasiada precisión en la primera etapa.
El Rojo creció y casi lo gana en el final
El complemento tuvo menos intensidad, con errores constantes y pocas asociaciones claras. Durante gran parte del segundo tiempo, abundaron los despejes y las imprecisiones, en un pasaje chato que decepcionó a los hinchas.
Pero en la recta final, Independiente tomó el protagonismo y generó las situaciones más claras. Pardo y Martirena salvaron dos pelotas en la línea, mientras que Cambeses se lució en varias intervenciones para mantener su arco en cero. El conjunto de Quinteros fue creciendo en confianza y quedó cerca de quedarse con el clásico.
La gran chance llegó en la última jugada, con una corrida de Pablo Galdames. El volante quedó mano a mano con Cambeses, pero su remate con la cara externa del pie derecho salió desviado. Esa acción increíble selló el empate, que dejó un sinsabor en ambos lados.

Sensaciones encontradas y lo que viene
Para Racing, el resultado fue un alivio inesperado. La Academia tenía la presión de ganar en casa, pero las bajas físicas y la falta de claridad le impidieron imponer condiciones. Costas ya había señalado que la prioridad es la Copa Libertadores, donde clasificó a semifinales, y el próximo cruce por Copa Argentina ante River. El empate, en ese contexto, parece un mal menor.
Independiente, en cambio, se fue con la sensación de haber dejado pasar una oportunidad histórica. El equipo llegaba golpeado y con un entrenador debutante, pero supo plantarse en el Cilindro, mostrar orden y terminar más cerca del triunfo. Aunque sigue sin ganar en el torneo, el empate deja un piso de confianza para construir un nuevo ciclo bajo la conducción de Quinteros.
El clásico de Avellaneda volvió a mostrar su carácter impredecible. Racing no pudo confirmar su favoritismo y el Rojo estuvo a centímetros de dar un golpe que hubiera cambiado la historia. Al final, el 0-0 reflejó un partido intenso, con emociones aisladas y dos equipos que, pese a sus necesidades, se fueron con un punto que deja sensaciones contrapuestas.