Prohíben la venta de un queso cremoso por riesgo sanitario

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la venta del queso cremoso de la marca La Agustina, luego de detectar irregularidades en su registro y advertir que representa un riesgo para la salud pública.
El Gobierno emitió una resolución oficial que indica que el producto investigado utiliza autorizaciones sanitarias inexistentes y carece de registros propios que permitan certificar su origen y trazabilidad. Ante esta situación, se emitió además una alerta alimentaria, en la cual se recomienda a la población abstenerse de consumir el queso cremoso de la marca Quesos y Lácteos La Agustina hasta nuevo aviso.
La decisión de la ANMAT
La ANMAT explicó que el producto no puede ser identificado de manera fehaciente y clara como producido, elaborado o fraccionado en un establecimiento determinado, lo que compromete su seguridad para los consumidores. Por este motivo, la autoridad sanitaria decidió prohibir la elaboración, fraccionamiento y comercialización de ese queso cremoso en todo el territorio nacional, incluyendo las plataformas de venta en línea.

La resolución indica textualmente: “Prohíbase la elaboración, fraccionamiento y comercialización en todo el territorio nacional, y en las plataformas de venta en línea del producto: Queso Cremoso, marca Quesos y Lácteos La Agustina”.
Además, se extendió la prohibición a cualquier producto que exhiba en su rótulo los números de registros RPE EXP N 11615016/04 y/o RPPE EXP. PROV. 6011-0710/04, garantizando que no pueda circular en ninguna parte del país bajo esas referencias.
Riesgo para la salud
Las autoridades sanitarias advirtieron que el consumo del queso cremoso puede implicar riesgos para la salud de la población, debido a la falta de control y a la imposibilidad de verificar las condiciones de elaboración y fraccionamiento del producto. La ANMAT enfatizó que la medida busca proteger a los consumidores y evitar posibles enfermedades de origen alimentario.
En este sentido, se recomendó a los expendios que cesen de inmediato la comercialización del producto y se abstengan de vender cualquier presentación que incluya los registros mencionados. Los consumidores también fueron exhortados a no adquirir ni consumir el queso cremoso en cuestión mientras permanezca vigente la prohibición.

Procedimientos y fiscalización
La ANMAT recordó que las inspecciones y controles de alimentos se realizan periódicamente para garantizar la seguridad de los productos que llegan al mercado. La entidad tiene la facultad de prohibir aquellos productos que carezcan de documentación válida, presenten registros falsos o no cumplan con las normas de trazabilidad y seguridad alimentaria.
La resolución sobre el queso cremoso de La Agustina se suma a otros casos en los que la ANMAT ha actuado de manera preventiva para proteger a los consumidores de productos lácteos y alimenticios que no cumplen con los requisitos legales y sanitarios. Este tipo de medidas refuerza la confianza del público en los sistemas de control y fiscalización de alimentos y busca evitar riesgos a la salud antes de que se materialicen.

Recomendaciones para la población
Ante la alerta, los especialistas sugieren verificar siempre los registros y certificaciones de los alimentos lácteos que se compran en supermercados y comercios, así como en ventas en línea. La ANMAT mantiene un listado actualizado de productos prohibidos, accesible al público, que permite consultar de manera rápida si un alimento está autorizado para su consumo o no.
Por último, la autoridad sanitaria indicó que la fiscalización continuará en todo el territorio nacional, y que cualquier comercio que incumpla la prohibición podría enfrentarse a sanciones legales. La vigilancia incluye tanto a establecimientos físicos como a plataformas de venta digital, reforzando la seguridad alimentaria en todo el país.
En definitiva, la prohibición del queso cremoso de La Agustina pone de relieve la importancia de la regulación y el control sanitario en la industria alimentaria, así como la necesidad de que los consumidores se mantengan informados y atentos a las alertas oficiales.