Ocho argentinos en la clasificación del Abierto de Australia
El Abierto de Australia volverá a ser el punto de partida de la temporada grande del tenis mundial y, como es habitual, la fase de clasificación será el primer gran desafío para varios jugadores argentinos. En la edición 2026, serán ocho los representantes nacionales que buscarán superar la exigente qualy en Melbourne Park y asegurarse un lugar en el cuadro principal del primer Grand Slam del año.
La delegación albiceleste contará con presencia tanto en la rama masculina como en la femenina, un dato que confirma la amplitud del recambio y la competitividad del tenis argentino en el circuito internacional. Para todos ellos, la clasificación no solo representa una instancia deportiva clave, sino también una oportunidad de sumar puntos, experiencia y visibilidad en el máximo nivel.
Los varones argentinos y la lucha por el cuadro principal
Entre los hombres, Román Burruchaga, Marco Trungelliti, Juan Pablo Ficovich y Facundo Díaz Acosta serán los encargados de defender la bandera argentina en la qualy del Abierto de Australia. Cada uno llega a Melbourne con realidades distintas, pero con un objetivo común: ingresar por primera vez o volver a decir presente en el main draw de un Grand Slam.
El nombre que aparece con mayor proyección es el de Román Burruchaga, actualmente 105° del ranking ATP, la mejor posición de su carrera. Con apenas 23 años, el tenista atravesó un 2025 bisagra, en el que conquistó tres títulos Challenger y debutó en torneos de Grand Slam tras superar la clasificación de Roland Garros. Además, firmó actuaciones destacadas en Roma y Gstaad, resultados que lo posicionan como una de las principales cartas argentinas en Melbourne.
Experiencia, vigencia y recuperación
Otro apellido conocido es el de Marco Trungelliti, quien a los 35 años sigue compitiendo al más alto nivel. Ubicado en el puesto 129° del ranking, el santiagueño fue campeón en tres torneos Challenger durante la última temporada y disputará por duodécima vez la clasificación del Abierto de Australia. Ya logró superarla en tres ediciones y cuenta con experiencia en el cuadro principal, un factor clave en una etapa tan exigente.
Por su parte, Facundo Díaz Acosta llega con el desafío de dejar atrás un año marcado por las lesiones. El campeón del Argentina Open 2024, que supo ubicarse 47° del mundo, busca recuperar continuidad y sensaciones en el circuito. En tanto, Juan Pablo Ficovich (161°) afrontará la qualy con la ilusión de disputar por primera vez un cuadro principal de Grand Slam, una meta largamente perseguida en su carrera profesional.
Las argentinas que buscan afirmarse en Melbourne
En el cuadro femenino, la representación nacional estará a cargo de Lourdes Carlé, Julia Riera, Jazmín Ortenzi y Luisina Giovannini, cuatro jugadoras que intentarán abrirse camino en una clasificación siempre competitiva. Para todas ellas, el Abierto de Australia representa una vidriera clave en el calendario internacional.
Carlé (152° WTA) y Riera (181°) llegan tras una temporada irregular, pero con el antecedente positivo de haber accedido al cuadro principal en la edición anterior. Ese recorrido previo les otorga experiencia y confianza para encarar nuevamente la qualy del Abierto de Australia, con el objetivo de consolidarse en el circuito mayor.
Juventud, títulos y primeras oportunidades
Las miradas también se posan sobre Jazmín Ortenzi y Luisina Giovannini, quienes buscarán debutar en un main draw de Grand Slam. Ortenzi, ubicada en el puesto 222°, tuvo un 2025 destacado con títulos en los W35 de Bastad e Ibagué, resultados que fortalecieron su crecimiento en el ranking.
En el caso de Giovannini (225°), considerada una de las mayores promesas del tenis argentino femenino, el año estuvo marcado por una notable regularidad. Ganó cinco títulos del ITF Women’s World Tennis Tour, lo que la posiciona como una jugadora en plena proyección y con chances reales de dar el salto en el Abierto de Australia.
Clasificación exigente y objetivo común
La qualy del Abierto de Australia es conocida por su nivel parejo y su alta exigencia física y mental. Superarla implica ganar varios partidos consecutivos ante rivales de jerarquía, en condiciones climáticas desafiantes y bajo una fuerte presión competitiva.
Para los ocho argentinos, el objetivo es claro: transformar la clasificación en una oportunidad de crecimiento y dar el paso al cuadro principal del Abierto de Australia. Melbourne será el escenario donde comenzará a escribirse, una vez más, el primer capítulo de la temporada grande del tenis.
