Superproducción de leche: cae la rentabilidad y crece la preocupación entre productores
La producción mundial de leche atraviesa un momento de fuerte expansión que está ejerciendo una presión bajista sobre los precios internacionales y encendiendo alarmas entre los productores. Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el suministro global crece más rápido que la demanda, especialmente en Reino Unido, la Unión Europea y Estados Unidos. El exceso de oferta está haciendo caer los valores de la leche en polvo y otros derivados, complicando la rentabilidad sectorial.
Este aumento de la producción responde a condiciones que recientemente habían resultado atractivas para los productores, como márgenes favorables y costos de alimentación relativamente bajos. Sin embargo, los precios comenzaron a descender a medida que el mercado se saturó, generando preocupación sobre la sostenibilidad del crecimiento actual.
Reino Unido: crecimiento marcado por costos más bajos
En el Reino Unido, la producción de leche registra un incremento del 6,0 % interanual, con un desempeño impulsado por insumos más accesibles y valores de comercialización superiores a la media. Este escenario incentivó a los productores a aumentar sus volúmenes, contribuyendo al incremento global de la oferta.
No obstante, el efecto colateral es la presión a la baja en los precios, ya evidente en los últimos meses. El mercado interno y externo muestra señales de ajuste, lo que podría revertir parte del impulso productivo logrado durante el último ciclo.

Europa: recuperación sanitaria y márgenes que comienzan a aflojar
La Unión Europea concentra el 48 % de la producción lechera entre los principales exportadores. Tras un período de estancamiento marcado por el brote de lengua azul en 2024, la región experimentó una recuperación sostenida a partir de la normalización sanitaria y mejores márgenes productivos.
Las cifras de Eurostat muestran subas en septiembre: Alemania +4,9%, Francia +5,9%, Países Bajos +6,9%. Sin embargo, los analistas advierten que este crecimiento podría desacelerarse en invierno, cuando los costos aumentan y los precios de la leche ya reflejan un retroceso significativo.
Estados Unidos: expansión histórica con consecuencias
Estados Unidos, responsable del 33,9% de la producción de los seis principales exportadores, también enfrenta un escenario de sobreoferta. Se invirtieron 9.000 millones de dólares en nuevas plantas de queso y suero, expandiendo la capacidad industrial del país.

El rodeo lechero creció en 200.000 cabezas en 18 meses, el mayor incremento en 25 años, y la producción de leche aumentó 3,2% en agosto. Pero la abundancia de producto llevó a que EE. UU. venda manteca y queso cheddar con descuentos frente a Europa, reduciendo sus márgenes comerciales y elevando la competencia global.
Derivados en caída y un horizonte complejo
Los precios de los derivados también reflejan la debilidad de la demanda. Según la FAO, la leche entera en polvo cayó 6,0 ¿% y la descremada 4,0% en octubre. La última subasta Global Dairy Trade mostró una baja acumulada del 15,5% desde mayo, señalando una oferta que supera ampliamente la capacidad de absorción del mercado.
La oferta mundial continúa creciendo mientras la demanda permanece estancada y los inventarios se incrementan. Aunque la caída de precios podría estimular el consumo minorista, especialmente de manteca, los analistas coinciden en que el equilibrio no volverá antes de 2026.

Hasta entonces, los productores enfrentarán márgenes ajustados, precios deprimidos y un entorno de alta competencia internacional, lo que podría reconfigurar el mapa global de la actividad láctea.
Impacto en países importadores y posibles cambios en el comercio internacional
La abundancia de oferta y la baja de precios también podrían modificar los flujos comerciales hacia países tradicionalmente importadores. Mercados asiáticos como China, Indonesia y Filipinas podrían aumentar sus compras a corto plazo, aprovechando los valores más bajos para recomponer stocks estratégicos y reforzar su autosuficiencia industrial.
Sin embargo, la demanda no está creciendo a la misma velocidad que la oferta, en gran parte debido al enlentecimiento económico global y cambios en los hábitos de consumo, donde algunos países muestran una preferencia mayor por bebidas vegetales y productos sustitutos. Esto implica que aunque los precios sean más accesibles, el salto de consumo no será inmediato.
