Presupuesto 2026: el debate legislativo que pone al campo en el centro de la escena
Mientras el Congreso Nacional atraviesa una jornada clave, el sector agropecuario sigue con atención el tratamiento del Presupuesto 2026 y una serie de reformas que podrían redefinir su horizonte productivo. Retenciones, empleo rural y acceso a los recursos naturales conforman un combo de temas que mantienen en alerta a productores y entidades del interior del país.
La discusión parlamentaria por el Presupuesto 2026 se da en un contexto económico desafiante, donde el Gobierno apuesta a consolidar el equilibrio fiscal sin resignar ingresos, y el campo vuelve a aparecer como uno de los principales sostenes de la economía nacional.
El Presupuesto 2026 y el peso del agro en la recaudación
El proyecto de Presupuesto 2026 que se debate en la Cámara de Diputados proyecta un crecimiento moderado de la actividad agropecuaria, con la agricultura como principal motor. Dentro de ese esquema, la soja vuelve a ocupar un lugar central como generadora de divisas, en un escenario donde el Ejecutivo confía en el aporte del complejo agroindustrial para sostener la balanza comercial.
Desde el oficialismo destacan que el campo seguirá siendo un actor clave tanto en la producción como en la recaudación tributaria. Sin embargo, los números vinculados a los derechos de exportación generan preocupación. El cálculo de ingresos fiscales incluido en el Presupuesto 2026 sugiere que las retenciones no sufrirían una baja significativa el próximo año, una señal que despierta cautela entre los productores a la hora de planificar inversiones y campañas futuras.

Para las entidades rurales, la permanencia de una alta carga impositiva continúa afectando la competitividad del sector. Advierten que, sin cambios estructurales, el crecimiento proyectado podría verse limitado por costos crecientes y márgenes cada vez más ajustados.
Inocencia Fiscal: previsibilidad tributaria bajo la lupa
Junto al Presupuesto 2026, la Cámara baja analiza el proyecto de Inocencia Fiscal, una iniciativa que busca reducir el riesgo penal de los contribuyentes y ofrecer mayor previsibilidad en materia tributaria. En el ámbito agroindustrial, la propuesta es recibida con expectativa, especialmente por su potencial impacto en la formalización de la actividad.
Desde el sector señalan que un marco fiscal más claro y estable podría incentivar inversiones, en particular en las economías regionales. Pequeños y medianos productores, que suelen enfrentar mayores dificultades para acceder al crédito y cumplir con cargas administrativas complejas, ven en este proyecto una oportunidad para ordenar su situación fiscal sin temor a sanciones desproporcionadas. No obstante, advierten que la efectividad de la medida dependerá de su implementación y de la coherencia con el resto de la política tributaria.

Reforma laboral y empleo rural: una discusión sensible
En paralelo, el Senado avanza con el análisis de la reforma laboral, otro tema que impacta de lleno en el campo. Las entidades rurales siguen de cerca el debate y reclaman que cualquier modificación contemple las particularidades del trabajo agrario, marcado por la estacionalidad y la dependencia de factores climáticos.
Desde el sector advierten que una normativa pensada desde una lógica urbana podría profundizar la informalidad, en lugar de reducirla. Insisten en la necesidad de reglas flexibles que se adapten a la realidad productiva del interior y faciliten la registración laboral sin elevar los costos de manera excesiva.
Ley de Glaciares y recursos hídricos estratégicos
Otro punto que genera atención es la posible modificación de la Ley de Glaciares. Si bien el debate está más asociado a la actividad minera, en el campo alertan que cualquier cambio en la normativa ambiental puede tener efectos indirectos sobre los recursos hídricos.

El acceso al agua es un factor estratégico para la producción agropecuaria, especialmente en zonas áridas y semiáridas. Por eso, las organizaciones rurales reclaman que se preserve el equilibrio entre inversión, ambiente y producción, evitando decisiones que comprometan la sustentabilidad a largo plazo.
Expectativa y cautela de cara a la campaña 2026
Con una agenda legislativa cargada, el sector agropecuario observa cada movimiento del Congreso. El resultado de estas discusiones será clave para definir costos, incentivos y reglas de juego de cara a la campaña 2026.
Entre expectativas y advertencias por el Presupuesto 2026, el mensaje del campo se mantiene firme: previsibilidad, competitividad y un marco normativo que reconozca el rol estratégico de la agroindustria como motor del desarrollo y la generación de empleo en la Argentina.
