Cambio en el patrón de lluvias: el campo se prepara para una semana de alta inestabilidad
Las intensas precipitaciones que se concentraron en el Litoral dejaron huellas claras en la zona productiva del país: excesos hídricos en el norte de Entre Ríos, el sur de Corrientes y el noreste de Santa Fe, mientras que la región pampeana experimentó un panorama totalmente distinto. La Pampa y gran parte de Buenos Aires transitaron días secos, con lluvias prácticamente nulas, y la zona núcleo solo sumó lloviznas aisladas.
Este contraste provocó un rápido retroceso de las reservas de humedad, un fenómeno especialmente sensible en esta época del año, donde diez días sin agua generan impactos inmediatos. Si bien el panorama aún no es crítico, los especialistas advierten que, sin un cambio de tendencia en los próximos diez días, la presión sobre los cultivos será cada vez mayor.
De momento, la situación se sigue de cerca, sobre todo en áreas agrícolas donde los perfiles comenzaron a caer a niveles regulares. Aunque no hay señales de que La Niña esté afectando directamente la circulación regional, el comportamiento de las lluvias empieza a delinear un patrón nuevo.
Corrimiento hacia el Litoral: cómo se reconfigura la distribución de lluvias
Los registros de las primeras jornadas del mes muestran que las lluvias se están desplazando territorialmente, favoreciendo al Litoral y dejando con menor aporte pluvial al centro y sur de la región pampeana. Este cambio en la distribución responde a ajustes en la dinámica atmosférica regional, sin indicios de un retroceso en la llegada de humedad desde el norte.
Tras el temporal que afectó al noreste del país, el ambiente se estabilizó momentáneamente, con temperaturas más templadas. Sin embargo, la semana se perfila con momentos de inestabilidad moderada, aunque sin eventos significativos en buena parte de la franja agrícola.
A partir del jueves, se prevé un recalentamiento generalizado, con humedad en aumento y una atmósfera más pesada. Se esperan lluvias débiles sobre Entre Ríos, chaparrones más marcados en su sector sur y algunas precipitaciones menores en el este bonaerense hacia la tarde-noche. El NOA, Santiago del Estero, el norte de Córdoba y el oeste de Chaco también podrían experimentar tormentas puntuales.
Viernes y sábado: tormentas en el norte y un frente frío que baja desde el sur
La jornada del viernes traerá mayor actividad pluvial en Formosa y el norte de Misiones, con sistemas que avanzan desde el oeste. Para el resto de las áreas productivas, se mantendrá un escenario estable y caluroso, con elevada insolación. No obstante, un centro de baja presión en Cuyo comenzará a empujar aire más fresco desde la Patagonia, lo que provocará un retroceso del calor durante el fin de semana en la región central.
El sábado será clave: el avance del frente frío activará lluvias sobre el norte de Buenos Aires, con acumulados de hasta 15 milímetros. Córdoba, La Pampa, el centro-sur de Santa Fe y el sudeste de Entre Ríos recibirán precipitaciones débiles. De forma marginal, podrían desarrollarse chaparrones dispersos en el sudeste bonaerense. El alivio térmico se hará más notorio en la región pampeana, sobre todo del centro hacia el sur.
Domingo incierto y modelos que podrían aumentar los milimetrajes
El cierre de la semana presentará un domingo inestable sobre el Litoral, con pronósticos todavía muy fluctuantes. Los modelos actuales prevén lluvias moderadas en el centro-norte de Santa Fe y Entre Ríos, pero la probabilidad de mayores acumulados no está descartada. De hecho, si la humedad en capas bajas continúa intensificándose, los especialistas anticipan ajustes al alza en las proyecciones de agua.
Los próximos días serán decisivos para confirmar si este corrimiento de las lluvias hacia el noreste se consolida como tendencia o si aparece una recomposición pluvial para la región pampeana, donde los cultivos ya sienten la presión del déficit acumulado.
El monitoreo seguirá siendo clave en una semana que combina calor, tormentas aisladas y un nuevo reacomodamiento de los sistemas meteorológicos sobre el corazón productivo del país.
