El nuevo presidente de River será Stéfano Di Carlo
El club River Plate inauguró una nueva etapa institucional con la elección de Stéfano Di Carlo como presidente, tras imponerse con contundencia en los comicios celebrados este sábado en el estadio Monumental. Con el 61,77% de los votos, el empresario de 36 años se convirtió en el dirigente más joven en la historia del club y en el nuevo referente de la continuidad política que comenzó con Rodolfo D’Onofrio y se consolidó con Jorge Brito.
Un triunfo con amplio respaldo
En una jornada marcada por la masiva participación de los socios, con más de 25.500 votantes, Di Carlo —al frente de la lista “Filosofía River”— logró un triunfo cómodo y ratificó el respaldo a la gestión actual. Detrás quedaron Carlos Trillo, con el 16,22%; Luis Belli (9,68%); Daniel Kiper (8,29%) y Pablo Lunati (4%). La amplia ventaja obtenida refleja el consenso interno en torno al modelo de administración que el oficialismo viene sosteniendo desde hace más de una década, con foco en la solidez económica, el desarrollo de infraestructura y el protagonismo deportivo.
El nuevo presidente estará acompañado por Andrés Ballotta, Ignacio Villarroel y Mariano Taratuty como vicepresidentes, y por Clara D’Onofrio —hija del expresidente Rodolfo D’Onofrio— como primera vocal, en un gesto simbólico de continuidad institucional.

Un apellido con historia en Núñez
Nieto de Osvaldo Di Carlo, quien presidió el club entre 1989 y 1993, y bisnieto de Ángel Di Carlo, histórico dirigente durante la era de Antonio Liberti, Stéfano representa la tercera generación familiar vinculada a la conducción riverplatense. Su trayectoria dentro del club comenzó de la mano de D’Onofrio, con quien trabajó como vicepresidente entre 2018 y 2021, cargo que asumió con apenas 27 años. Luego, durante la presidencia de Brito, se desempeñó como secretario general, consolidando su lugar en la estructura dirigencial.
“River tiene una identidad que no se negocia, una manera de gestionar y de competir que queremos sostener y potenciar”, expresó el flamante presidente tras conocerse los resultados. Su discurso, conciliador y enfocado en la planificación a largo plazo, busca mantener el equilibrio entre la pasión de los socios y la profesionalización del club, pilares del ciclo iniciado en 2013.
Desafíos inmediatos y contexto deportivo
Di Carlo asumirá oficialmente el lunes en una ceremonia en el estadio Monumental, con un mandato de cuatro años. Su gestión comenzará en un contexto deportivo complejo: el equipo dirigido por Marcelo Gallardo quedó eliminado de la Copa Libertadores y la Copa Argentina, lo que generó cuestionamientos y preocupación entre los hinchas. No obstante, el conjunto “millonario” aún mantiene chances matemáticas de disputar el Torneo Clausura, lo que podría darle un cierre positivo a un año irregular.

Entre los desafíos inmediatos de la nueva dirigencia aparecen la planificación del próximo mercado de pases, la definición del futuro de Gallardo, y la consolidación del proyecto deportivo que hizo de River uno de los clubes más competitivos de Sudamérica. A su vez, el área financiera y de infraestructura continuará siendo un eje central: la remodelación del Monumental, las obras en el predio de Ezeiza y la expansión del modelo de filiales figuran entre las prioridades.
Continuidad y proyección
Con esta elección, River ratifica el rumbo de una gestión que supo combinar resultados deportivos con orden institucional. Di Carlo llega con el desafío de mantener esa línea, pero también de imprimirle su propio sello. “Ser joven no significa improvisar; significa mirar hacia adelante con la experiencia de lo que hicimos bien y con la energía para seguir creciendo”, declaró en su discurso de cierre.

La expectativa en Núñez es alta. La nueva conducción deberá equilibrar la herencia de una década exitosa con la necesidad de renovar objetivos y sostener la competitividad en un fútbol argentino cada vez más exigente. Stéfano Di Carlo inicia así una era que promete continuidad, juventud y ambición para el futuro de River Plate.
