Miguel Ángel Russo inicia su tercer ciclo en Boca: “Se han dicho muchas tonterías”
Miguel Ángel Russo volvió a Boca Juniors para afrontar su tercer ciclo como entrenador, tras una sorpresiva salida de San Lorenzo que incluyó el pago de una cláusula de rescisión de 300 mil dólares. En su presentación oficial en el predio de Ezeiza, el experimentado DT no esquivó las polémicas y apuntó contra las versiones que circularon en los últimos días: “Se han dicho muchas cosas y tonterías”, aseguró.
Miguel Ángel Russo y una nueva etapa en Boca
La presentación se realizó con la presencia destacada de Juan Román Riquelme, presidente del club, quien abrió la conferencia con un mensaje emotivo: “Hoy es un día diferente para mí. Presentamos al último técnico que nos regaló la Copa Libertadores y, además, es mi amigo. Vamos a intentar ayudarlo. Ojalá que disfrutes. Te quiero y felicidades”. Russo respondió con gratitud y dejó en claro su cercanía con Riquelme: “Siempre hemos tenido diálogo. Más allá de que yo me fui de Boca, Román me seguía llamando. Mantenemos una relación cerrada, con códigos que compartimos como ex futbolistas”.
El entrenador de 68 años, oriundo de Lanús, regresa al club que lo consagró campeón de América en 2007 y se mostró entusiasmado con el desafío. “Sé lo que es el mundo Boca, lo disfruto. Estoy muy contento porque sé lo que significa este club a nivel mundial. Tenemos que trabajar mucho y competir, y en eso estaremos enfocados”, afirmó.
Russo también habló sobre su actualidad personal y profesional, destacando que atraviesa un gran momento: “Boca me agarra en un momento muy feliz de mi vida. No tengo ninguna obligación de seguir dirigiendo, lo hago porque me siento bien y capaz”. Además, reflexionó sobre los cambios en la relación con los futbolistas en la era moderna: “La sociedad cambió, y hay que estar actualizado. Hoy el técnico es el número 15 en la lista de prioridades de un jugador. Es clave saber cómo llevar esas relaciones”.
En cuanto al armado del plantel para el segundo semestre del año, Russo adelantó que ya está trabajando en conjunto con el Consejo de Fútbol: “Estamos hablando en forma colectiva e individual. Planteamos normas y después el resto lo manejamos en privado. Román y su equipo se están moviendo mucho, pero hay que tener calma hasta que se concreten los refuerzos. Hay que aportar la forma de juego que este club necesita”.
Entre los jugadores que están en evaluación mencionó a Alan Velasco, quien regresa tras una larga inactividad, y a Rodrigo Battaglia. Sobre ellos, explicó: “Estoy convencido de lo que vamos a buscar. Es importante que todos tengan clara la idea de juego. La mente de los jugadores tiene que estar bien, contentos y felices”.
Russo también recordó su etapa anterior en Boca, marcada por las dificultades derivadas de la pandemia de COVID-19: “La pandemia nos mató. Nos paró cinco o seis meses. Me tocó una etapa difícil para seguir trepando muy alto. Yo no provoqué esa situación, pero siempre competí y lo seguiré haciendo”.
El flamante entrenador debutará oficialmente en su nuevo ciclo el próximo lunes 16 de junio, cuando Boca enfrente al Benfica de Portugal en el Hard Rock Stadium de Miami, por la primera fecha del Grupo C del Mundial de Clubes de la FIFA. Sobre este torneo, Russo fue contundente: “Boca se merece competir en el Mundial de Clubes por su grandeza. Su gente lo tiene merecido”.
Con su experiencia, carisma y una estrecha relación con la dirigencia, Russo vuelve a ponerse el buzo de entrenador en un momento clave para el club. Y aunque las versiones cruzadas rodearon su llegada, él eligió enfocarse en lo que viene: devolverle a Boca la competitividad que su historia exige.
