Las cenizas de Miguel Ángel Russo descansan en La Bombonera: un homenaje emotivo e íntimo


A una semana del fallecimiento de Miguel Ángel Russo, el emblemático exentrenador de Boca y campeón de la Copa Libertadores, parte de sus cenizas fueron esparcidas en La Bombonera, el estadio donde consolidó su idolatría y dejó una huella imborrable en el club y en los hinchas.

La ceremonia, íntima y cargada de emoción, reunió a familiares y allegados, quienes participaron de un acto de profundo respeto en el templo xeneize. La presencia de su pareja y su hijo Ignacio fue central, generando un marco familiar que permitió despedirse de quien fue un referente no solo en lo deportivo sino también en lo humano.

El homenaje en Brandsen 805

Tras el velatorio masivo y la cremación en el Cementerio de Pilar, las cenizas de Russo se dividieron, destinándose una parte al estadio de Boca. En Brandsen 805, el acto se realizó en un clima de intimidad y respeto, con un marco reducido de familiares y personas cercanas al exentrenador.

La ceremonia coincidió con un entrenamiento del plantel bajo la dirección del cuerpo técnico que él mismo encabezaba, lo que permitió un homenaje cercano y emotivo desde la perspectiva de quienes compartieron el día a día con él. Entre las presencias destacadas estuvo su hijo Ignacio, quien días antes había homenajeado a su padre con un gol en su honor, un gesto que conmovió a todo el club y los hinchas.

Miguel Ángel Russo, Velorio, La Bombonera

Leandro Paredes y el gesto hacia la familia

Uno de los momentos más emotivos se dio cuando Leandro Paredes, jugador de la Selección Argentina y campeón del mundo, se acercó al vestuario para brindar sus condolencias a la familia de Russo.

Paredes no había podido asistir al velorio la semana anterior por encontrarse en Miami con el seleccionado, pero aprovechó su regreso a Buenos Aires para acompañar a Nacho Russo y a sus familiares. Este gesto fue ampliamente valorado por la familia y los allegados, quienes destacaron la cercanía y el respeto mostrado por el mediocampista, reflejando la magnitud del impacto que Miguel Ángel Russo tuvo entre jugadores y colegas.

Boca, Russo, Riquelme

Otras sedes del homenaje

Por pedido de Russo, el homenaje no se limita a La Bombonera. Próximamente, el Gigante de Arroyito de Rosario Central, el Estadio Ciudad de Lanús Néstor Díaz Pérez y probablemente el estadio de UNO de Estudiantes recibirán partes de sus cenizas.

Estos actos se organizarán en un marco íntimo y emotivo, siguiendo la voluntad de Russo de permanecer vinculado a los clubes donde dejó su huella. Cada uno de estos estadios servirá como un espacio para recordar su trayectoria y su aporte al fútbol argentino, honrando tanto sus logros deportivos como su liderazgo dentro y fuera de la cancha.

Russo, Velorio, La Bombonera

Un legado que trasciende el deporte

La despedida en La Bombonera y los futuros homenajes reflejan la profunda influencia de Russo en el fútbol argentino. Su fallecimiento conmovió a Boca y a toda la comunidad futbolística, dejando en evidencia el respeto y cariño que se ganó durante toda su carrera. Russo no solo destacó por sus títulos y logros en la Copa Libertadores, sino también por la forma en que lideró equipos, construyó relaciones con jugadores y colegas y dejó un ejemplo de dedicación, profesionalismo y compromiso.

El acto en La Bombonera, así como los próximos homenajes, permiten mantener vivo su recuerdo en cada rincón donde trabajó y dejó su marca. Entre lágrimas, recuerdos y emociones, la figura de Miguel Ángel Russo sigue presente en los clubes y en los aficionados que lo admiran.

El homenaje a Miguel Ángel Russo en La Bombonera refleja no solo la pérdida de un gran entrenador, sino también el afecto profundo de la comunidad futbolística hacia él. Su recuerdo se perpetúa en los estadios donde dejó su huella, en los jugadores que lo admiraron y en los hinchas que siempre lo recordarán como un referente de Boca y del fútbol argentino.