Córdoba presentó MEVA, una plataforma para el mercado de créditos ambientales
La Bolsa de Cereales de Córdoba presentó MEVA, una plataforma integral diseñada para publicar, comprar y vender créditos ambientales bajo estándares internacionales. La herramienta combina medición ambiental, trazabilidad y un marketplace, posicionándose como un hito tecnológico para el sector agroindustrial argentino. Durante el Encuentro de Vinculación realizado en la sede de la institución, se destacó que MEVA aspira a integrar a productores, empresas y desarrolladores de proyectos, favoreciendo un mercado verde con proyección global.
En la presentación, el equipo de Innovación y Sistemas explicó que la plataforma unifica en un mismo portal información ambiental, certificaciones, huella de carbono y un espacio de transacción directa, algo inédito en el país. El objetivo es generar confianza y estandarización, dos condiciones clave en el mercado emergente de activos ambientales.
Una oportunidad para que Argentina ponga en valor sus recursos naturales
Pedro Meriggiola, responsable de Innovación, remarcó que el valor real de un crédito ambiental depende de la integridad del proyecto, lo que implica mediciones confiables, certificaciones verificables y resultados que generen beneficios ambientales y sociales.
Según indicó, Argentina cuenta con recursos naturales estratégicos para integrarse a los mercados internacionales: 48 millones de hectáreas de bosque nativo, el 2% de la reserva mundial de carbono y seis millones de hectáreas de humedales.
Meriggiola sostuvo que existe demanda global de créditos ambientales y mercados funcionando, pero que el desafío es garantizar calidad, transparencia y trazabilidad, tres atributos que MEVA busca asegurar mediante tecnología y estándares reconocidos. Para la BCCBA, el país está en una posición privilegiada para convertirse en un gran proveedor de servicios ambientales.

Cómo opera la plataforma: flujo transparente y seguro
MEVA fue diseñada con un esquema operativo de cuatro etapas:
- Alta de usuario
- Publicación de créditos
- Negociación y compra-venta en el marketplace
- Compensación o reventa
A estas instancias se suma un sistema transversal de seguridad y custodia de MEVA, que garantiza transparencia durante todo el proceso. Gastón Freites, responsable de Sistemas, detalló que la inscripción contempla validación de identidad y la generación de una billetera digital, donde los créditos quedan tokenizados.

Además, explicó que la trazabilidad se realiza mediante blockchain, lo que permite almacenar cada movimiento de manera permanente y confiable. La tokenización evita duplicidades, asegura la unicidad de los activos y permite verificaciones en tiempo real, un diferencial clave para un mercado que exige robustez técnica.
Freites agregó que el comprador puede guardar sus créditos, compensar su huella ambiental o volver a ofrecerlos, ampliando las posibilidades comerciales dentro del ecosistema verde.
Respaldo del sector agroindustrial y alianzas estratégicas
La Bolsa de Cereales de Córdoba remarcó que la iniciativa se fundamenta en su relación histórica con toda la cadena agroindustrial, lo que otorga legitimidad técnica y confianza institucional. Esta base resulta fundamental para construir un mercado nuevo, con reglas claras y capacidad de escalamiento.
MEVA también cuenta con alianzas con el Ministerio de Bioagroindustria provincial, universidades, ministerios nacionales y otras bolsas del país, actores que contribuirán a robustecer su adopción. Según la entidad, estas articulaciones permitirán posicionar a la plataforma como una referencia nacional e internacional en gestión de créditos ambientales.

Un puente entre oferta y demanda
Además de su componente tecnológico, MEVA pretende asegurar que cada crédito sea rastreable desde su origen hasta su uso, gracias al uso de smart contracts y registros distribuidos. Esto responde a uno de los principales desafíos del mercado: evitar la falta de control, las duplicaciones y la escasa verificabilidad.
El lanzamiento de MEVA posiciona a Córdoba como un actor clave en la economía verde, en un contexto en el que las empresas globales demandan procesos medibles y sustentables. Con esta herramienta, la agroindustria argentina no solo se presenta como productora de alimentos, sino también como proveedora de servicios ambientales, capaz de atraer inversiones y abrir nuevas oportunidades de desarrollo.
