Caos en Calcuta: disturbios marcan la visita de Lionel Messi a India
La esperada visita de Lionel Messi a Calcuta terminó en caos cuando miles de aficionados invadieron parcialmente el Estadio Salt Lake, generando disturbios que obligaron a la evacuación del futbolista. Según reportes de ANI y The Guardian, los fanáticos arrojaron asientos y objetos al campo tras la breve aparición del astro argentino, quien permaneció apenas 20 minutos en el lugar acompañado por un amplio grupo de seguridad.
Las imágenes que circularon en redes sociales mostraron a personas trepando vallas y lanzando objetos mientras se incrementaba la tensión en el estadio. Un fanático expresó su frustración: “Solo líderes y actores rodeaban a Messi… ¿Por qué nos llamaron entonces? Conseguimos una entrada de 12.000 rupias, pero ni siquiera pudimos verle la cara”. El descontento se centró en la falta de contacto directo con el jugador, a pesar del costo elevado de los boletos.
Investigación oficial tras el incidente
La jefa de gobierno de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, lamentó los hechos y anunció la apertura de una investigación interna. “Estoy profundamente consternada y conmocionada por la mala gestión que se vio hoy en el Estadio de Salt Lake”, publicó en X (antes Twitter).
El comité designado será presidido por el juez retirado Ashim Kumar Ray y tiene como objetivo determinar responsabilidades y proponer medidas para prevenir futuros incidentes. El viceministro de Educación, Sukanta Majumder, responsabilizó al partido oficialista regional por irregularidades en la venta de entradas y la organización del acto, profundizando la polémica sobre la gestión del evento.
Una gira cargada de expectativas
Messi llegó a Calcuta acompañado por Rodrigo De Paul y Luis Suárez, como parte del denominado “GOAT Tour”, que se extenderá por Hyderabad, Mumbai y Nueva Delhi. La agenda del astro incluye actividades deportivas, clínicas juveniles, partidos de pádel, conciertos y lanzamientos de iniciativas benéficas.
En su primera jornada, se inauguró de forma virtual una estatua de 21 metros en su honor en la capital de Bengala Occidental. Además, se expusieron un mural, una réplica a tamaño real de Messi y una recreación de su casa en Miami. La gira también contempla encuentros con autoridades locales, incluida una reunión con el primer ministro Narendra Modi, y reconocimientos a jóvenes talentos de la Academia Minerva.
El fútbol como pasión en India
A pesar del predominio del cricket, India mantiene una vibrante afición por el fútbol, especialmente en regiones como Bengala Occidental, Kerala y Goa. El Estadio Salt Lake, emblemático de Calcuta, ya recibió a figuras internacionales como Diego Maradona, quien visitó la ciudad en dos ocasiones e inauguró en 2017 una escultura con la Copa del Mundo en sus manos. Messi, por su parte, había jugado allí en 2011 durante un amistoso entre Argentina y Venezuela.
El incidente del viernes, sin embargo, marca un precedente negativo al contrastar la emoción por la presencia de Messi con la desorganización que puso en riesgo tanto al público como al propio jugador.
Consecuencias y medidas futuras
La crisis se intensificó tras los disturbios, con acusaciones de corrupción y estafa contra los organizadores. La policía intervino para evacuar a Messi y restablecer el orden en el estadio. La comisión presidida por Ashim Kumar Ray buscará esclarecer fallas de seguridad y responsabilidades, mientras las autoridades planean implementar medidas más estrictas en los próximos eventos.
A raíz del incidente, la atención se centra ahora en garantizar la seguridad de los próximos días de la gira y recuperar la confianza de los aficionados. La experiencia en Calcuta deja una advertencia sobre la necesidad de mejorar la logística, la venta de entradas y la organización en eventos de alto perfil con estrellas internacionales.
Esta visita demuestra que el fervor por Messi trasciende fronteras, pero también que la seguridad y la gestión de multitudes son factores cruciales que pueden convertir un acto de celebración en un conflicto. Mientras la gira continúa, las autoridades y los organizadores enfrentan un desafío clave: equilibrar el entusiasmo de los fans con protocolos que protejan tanto a los ídolos como al público.
