Mercado inmobiliario rural se desacelera por elecciones, pero la demanda por campos de calidad se mantiene
El mercado inmobiliario rural argentino mostró un enfriamiento en septiembre de 2025, impulsado por la cercanía de las elecciones legislativas de medio término, que aumentaron la incertidumbre entre inversores y propietarios. Según el último Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) presentado por la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), la actividad descendió a 48,16 puntos, reflejando un contexto de cautela y menor dinamismo respecto de meses anteriores.
El InCAIR mide el nivel de actividad del sector a partir de parámetros como operaciones concretadas, consultas de inversores, publicaciones de campos en venta o alquiler y avisos comerciales en medios nacionales, pero no contempla variaciones en los precios. Desde su inicio en noviembre de 2013, el índice acumula 143 mediciones, tomando como referencia 100 puntos el máximo histórico de actividad registrado.
Incertidumbre electoral y postergación de operaciones
El informe de CAIR destaca que la proximidad de los comicios generó un clima de pesimismo en el corto plazo, llevando a propietarios e inversores a posponer decisiones de compra o venta. Esta dinámica es habitual en años electorales, cuando la expectativa sobre cambios políticos y fiscales genera cautela en sectores vinculados a la tierra y la producción agropecuaria.

A pesar del enfriamiento general, la demanda por campos agrícolas de alta productividad se mantuvo firme, aunque la oferta continúa siendo limitada. Este fenómeno refuerza la tendencia de los últimos años: los terrenos de calidad, bien ubicados y con infraestructura consolidada, siguen siendo los más buscados y conservan valores elevados en el mercado, mientras que las parcelas menos competitivas enfrentan mayor dificultad para concretar operaciones.
“El mercado inmobiliario rural está activo en términos de interés, pero los inversores prefieren esperar certezas políticas antes de cerrar transacciones importantes”, señalaron desde CAIR. Este comportamiento explica que, aunque la actividad haya disminuido, los campos con potencial productivo sobresalen entre los más cotizados.

Valores de referencia y tendencias actuales
Aunque el índice no mide precios, los especialistas del sector destacan que la hectárea de campos agrícolas consolidados mantiene sus valores debido a la demanda sostenida y la limitada oferta. En tanto, los campos ganaderos o de menor productividad registran movimientos más lentos, con consultas y publicaciones que no se traducen necesariamente en operaciones concretadas.
El análisis de CAIR refleja también que el mercado inmobiliario rural continúa mostrando profesionalización y segmentación, donde se priorizan lotes con sistemas de riego, acceso a rutas y buena calidad de suelo, factores que determinan la rapidez de venta y la cotización de la hectárea.

XII Jornada Nacional Inmobiliaria Rural: mirada sobre el futuro del sector
Para debatir la situación actual del mercado inmobiliario rural y proyectar tendencias, CAIR convocó a la XII Jornada Nacional de Actualización del Sector Inmobiliario Rural, que se realizará el viernes 31 de octubre, de 9:00 a 13:00 hs, con modalidad presencial exclusiva para socios y periodistas, y transmisión en vivo gratuita para todo el público con inscripción previa.
Entre los disertantes destacados estarán:
- Ángeles Naveyra, con la charla “El campo, ¿tiene voz y voto?”
- Abel Real y Roberto Frenkel Santillán, abordando las perspectivas del mercado rural actual
- Diana Mondino, con “El mundo tiene que comer: ¿Qué ofrece Argentina?”
- Gustavo Lazzari, sobre análisis de las pymes del sector
- Víctor Tonelli, con “Una nueva era para los campos ganaderos”
El encuentro se presenta como una oportunidad clave para analizar la coyuntura del mercado inmobiliario rural, debatir estrategias de inversión y conocer las perspectivas de corto y mediano plazo, especialmente ante un escenario marcado por elecciones y fluctuaciones económicas.

Perspectivas y conclusiones
Si bien el InCAIR refleja un enfriamiento transitorio, los analistas coinciden en que la demanda por campos de alta productividad se mantiene sólida. La combinación de escasez de oferta, valor estratégico de las tierras y profesionalización del sector asegura que los lotes más competitivos continúen generando interés.
En este contexto, la cautela por las elecciones no implica un estancamiento total, sino una pausa temporal en las operaciones, mientras que los inversores continúan observando de cerca el comportamiento del mercado y la evolución política. La jornada de CAIR será una oportunidad para evaluar estas variables y anticipar el rumbo del mercado inmobiliario rural argentino en los próximos meses.
