Mercado de cría: los vientres ajustan precios en el cierre del 2025


El mercado de cría cerró el año mostrando una corrección en los valores de los vientres, especialmente en las vaquillonas con garantía de preñez, aunque sin perder su rol estratégico dentro de los planteos ganaderos de mediano y largo plazo. Según el informe de AZ Group deCampoaCampo, el mercado ganadero online más grande del país, la semana reflejó un escenario de menor dinamismo comercial, propio del cierre del calendario, pero también dejó señales claras sobre cómo el productor está revalorizando la inversión en genética y en eficiencia reproductiva.

El mercado de cría en detalle

Las vaquillonas con garantía de preñez registraron un valor promedio cercano a los $1,91 millones por cabeza, acumulando una baja cercana al 10% respecto de los primeros días del mes. Este ajuste, lejos de representar un cambio de tendencia, responde a una combinación de factores estacionales, menor urgencia compradora y necesidad de cierre de operaciones antes de fin de año. Aun así, los valores se mantienen firmes cuando se los compara con campañas anteriores, confirmando que el vientre sigue siendo un activo central dentro del negocio ganadero.

En el caso de las vacas nuevas con garantía de preñez, los precios promediaron algo más de $2,11 millones por cabeza, mientras que las vacas usadas preñadas se ubicaron en torno a los $1,33 millones. Estas diferencias reflejan con claridad cómo el mercado continúa premiando la calidad, la edad y el potencial productivo, en un contexto donde el productor busca minimizar riesgos y maximizar eficiencia reproductiva ante un escenario económico todavía incierto.

El análisis de la relación ternera/vientre también aporta información relevante. Aunque los valores de la ternera mostraron ajustes similares a los del resto de la invernada, la relación sigue indicando que el ingreso a la cría continúa siendo costoso. Sin embargo, para muchos planteos, especialmente en zonas con buena oferta forrajera, esta inversión se justifica por la expectativa de un ciclo ganadero más favorable en los próximos años, con una oferta de carne que podría volverse más ajustada.

La decisión de invertir en vientres hoy está cada vez más asociada a una visión de largo plazo. El productor no solo evalúa el precio de compra, sino también la eficiencia reproductiva, la sanidad, la adaptación al sistema y la capacidad de generar terneros competitivos en un mercado de reposición exigente. En ese sentido, la trazabilidad, la información sanitaria y los datos productivos comienzan a jugar un rol creciente en la formación de precios y en la toma de decisiones.

Otro elemento que condiciona el mercado de cría es el contexto climático. La mejora en la disponibilidad de pasto en varias regiones durante el último tramo del año permitió sostener la demanda, aun con precios elevados. Este factor fue clave para evitar una corrección más profunda y refuerza la idea de que la cría sigue siendo un eslabón estratégico, incluso en escenarios de alta volatilidad macroeconómica.

De cara al próximo año, el mercado de cría se perfila como uno de los más sensibles a las expectativas. Si bien los valores pueden mostrar ajustes puntuales, el rol del vientre como base del sistema ganadero argentino sigue intacto. En un contexto donde la eficiencia será determinante, la inversión en genética y reproducción aparece menos como un gasto y más como una apuesta estructural al futuro del negocio.