Max Verstappen, al borde de una suspensión en la Fórmula 1
Max Verstappen atraviesa uno de los momentos más delicados desde su ingreso a la Fórmula 1. El tricampeón mundial está a un solo punto de recibir una suspensión automática que lo dejaría fuera de una fecha del calendario, una situación inédita para un campeón defensor desde que la FIA implementó el sistema de puntos de penalización en las superlicencias.
El detonante fue el reciente choque con George Russell durante las últimas vueltas del Gran Premio de España en Montmeló. La maniobra le valió a Max Verstappen una sanción de 10 segundos y tres puntos de penalización, que se sumaron a su historial y lo dejaron con un total de 11 puntos sobre los 12 permitidos en un período de 12 meses. Si suma uno más en la próxima carrera, el Gran Premio de Canadá, será automáticamente suspendido para la siguiente cita: el Gran Premio de Austria, una fecha particularmente simbólica para Red Bull, ya que se corre en su propio circuito.
La normativa de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) establece que al llegar a 12 puntos en un lapso de un año, el piloto infractor debe ser inhabilitado por una carrera. En el caso de Verstappen, sus primeros puntos datan del 30 de junio de 2024, tras un incidente con Lando Norris en Austria. Aunque esos dos puntos caducarán en pocas semanas, hasta entonces corre riesgo de sanción. De mantenerse su puntaje actual, la amenaza persistirá al menos hasta fines de octubre, cuando expiren otros dos puntos obtenidos por una maniobra peligrosa también contra Norris en el Gran Premio de México.
Frente a este contexto, la gran incógnita es quién podría ocupar la butaca de Max Verstappen si finalmente es sancionado. Según el portal especializado Motorsport, Red Bull tiene al menos cuatro posibles alternativas sobre la mesa, que combinan juventud, experiencia y vinculación previa con el equipo.
Cuatro nombres en la órbita de Red Bull
Uno de los primeros candidatos es Isack Hadjar, el joven piloto francés que actualmente corre para Racing Bulls, el equipo junior del grupo Red Bull. Hadjar ha sorprendido en su temporada debut en Fórmula 1: ha terminado en los puntos en cinco de las nueve fechas disputadas en 2025 y logró un destacado quinto puesto en Mónaco, algo que ningún debutante conseguía desde Lewis Hamilton.
Otra posibilidad es Liam Lawson, el neozelandés que ya tuvo su oportunidad como piloto titular de Red Bull a principios de esta temporada, aunque con resultados dispares. A pesar de haber tenido un paso breve y accidentado, su conocimiento reciente del equipo y del monoplaza lo posicionan como una opción de rápida adaptación.
El tercer nombre es un viejo conocido: Daniel Ricciardo, ex piloto estrella de Red Bull y actual suplente en la estructura. Si bien fue apartado de Racing Bulls a mediados de 2024 para dejarle lugar justamente a Lawson, su vínculo con la escudería y la confianza que aún le profesa Christian Horner lo mantienen en el radar.
Por último, surge Sergio “Checo” Pérez, quien hasta hace poco fue el compañero titular de Max Verstappen. Aunque ya no forma parte del equipo principal, su conocimiento del auto, su experiencia y su deseo de volver a competir podrían convertirlo en una opción viable. Además, su nombre ha sonado con fuerza en relación al nuevo equipo Cadillac, que se incorporará a la Fórmula 1 en 2026, lo que añade más condimentos a su posible regreso.
Max Verstappen, desafiante ante las críticas
Consultado luego de la carrera en Barcelona, Max Verstappen no dio señales de arrepentimiento por el incidente con Russell. “¿Eso importa? Creo que prefiero hablar de la carrera que de un solo momento. George debería haber recibido una sanción por eso, estaba claro”, respondió con frialdad. Y agregó: “No lo voy a ver más. No tengo nada que decirle. Y creo que en la vida no hay que arrepentirse de demasiadas cosas”.
Con el campeonato en juego, el margen de error se reduce a cero para el piloto neerlandés. Un mal cálculo, una maniobra al límite o una simple infracción podrían dejar fuera de una carrera clave a Max Verstappen, comprometiendo no solo su lucha por el título, sino también la estabilidad de Red Bull en la tabla de constructores. Mientras tanto, en el paddock, todos miran de cerca sus movimientos. El campeón está bajo la lupa.
