Maquinaria agrícola: como usar grasas lubricantes para potenciar la eficiencia

En la producción agropecuaria moderna con maquinaria agrícola, donde cada minuto de funcionamiento cuenta, el mantenimiento de la maquinaria se ha convertido en un factor estratégico. En ese marco, el uso adecuado de grasas lubricantes no es solo una práctica rutinaria, sino una herramienta clave para mejorar la productividad, proteger los equipos y optimizar recursos.
Desde tractores hasta cosechadoras, pasando por sembradoras y pulverizadoras, la aplicación correcta de grasas en puntos específicos del equipo permite reducir la fricción, evitar la entrada de contaminantes como polvo o agua y alargar la vida útil de las piezas móviles. Esta acción, simple en apariencia, puede marcar la diferencia entre una jornada productiva y una parada inesperada en plena cosecha.
Puntos críticos de aplicación en maquinaria agrícola
Las grasas lubricantes deben aplicarse en diversos componentes de la maquinaria agrícola, cada uno con una función clave dentro del funcionamiento general de la maquinaria. Entre ellos, se destacan:
- Rodamientos de rueda, esenciales para la movilidad de remolques, tractores y cosechadoras. Una buena lubricación evita el desgaste por fricción y previene roturas o paradas no planificadas.
- Pasadores y bujes, ubicados en brazos articulados, ejes y uniones, que requieren un engrase regular para asegurar movimientos suaves y precisos, sin juego mecánico.
- Cadenas de transmisión, expuestas a la intemperie, el polvo y el barro. Aquí se recomiendan grasas resistentes al agua y a la abrasión.
- Sistemas hidráulicos, especialmente en los puntos de pivote. La grasa evita el desgaste por las vibraciones y el esfuerzo repetitivo.
- Ejes y juntas cardánicas, responsables de transmitir potencia entre partes móviles. El engrase aquí reduce el esfuerzo mecánico y evita fallas tempranas.
- Acoplamientos y conexiones móviles, donde el contacto constante puede generar corrosión si no hay una barrera protectora adecuada.

Adaptar la lubricación al entorno
Aplicar grasa no se trata solo de seguir una rutina, sino de comprender las condiciones específicas en las que opera la maquinaria agrícola. En zonas húmedas o lluviosas, es clave elegir grasas con alta resistencia al lavado por agua. Estas fórmulas aseguran que el lubricante permanezca en su lugar, protegiendo los componentes incluso en condiciones adversas.
En contextos de altas temperaturas, como el trabajo a campo abierto en verano o en operaciones prolongadas, se recomiendan grasas con estabilidad térmica, que no se degradan fácilmente y extienden los intervalos entre aplicaciones.
Por su parte, en entornos donde hay riesgo de oxidación o frecuente contacto con agua —como zonas de riego o procesos de lavado—, las grasas con aditivos antioxidantes y resistencia a la formación de emulsiones garantizan una mayor protección de la maquinaria agrícola.

Más eficiencia, menos desgaste
La lubricación correcta de los componentes mecánicos de la maquinaria agrícola no solo reduce los costos de mantenimiento, sino que también mejora la disponibilidad del equipo, minimiza el tiempo de inactividad y reduce la exposición del personal a tareas manuales repetitivas. En definitiva, contribuye directamente a aumentar la eficiencia operativa y la rentabilidad del establecimiento agropecuario.
La grasa —una mezcla precisa de aceite base, espesantes y aditivos— está formulada para permanecer en su lugar y liberar lubricante únicamente bajo presión o movimiento. Esto la convierte en una aliada indispensable para proteger las partes móviles sometidas a exigencias extremas.

Tecnología y respaldo de marcas líderes
Empresas como Mobil, con más de 150 años en el mercado, ofrecen soluciones avanzadas para cada necesidad de la maquinaria agrícola. Con presencia en sectores tan diversos como la industria, el transporte, la agricultura o incluso la exploración espacial, la marca apuesta por el desarrollo de lubricantes de alto rendimiento que garantizan productividad, eficiencia y durabilidad.
Detrás de la marca está Moove, la multinacional brasileña del Grupo Cosan, una de las mayores productoras y distribuidoras de lubricantes en América y Europa. Con presencia en 11 países, desarrolla productos adaptados a las condiciones reales del campo, entendiendo que una máquina bien cuidada es sinónimo de una campaña exitosa.

En resumen, aplicar grasa correctamente no es un detalle menor: es una decisión estratégica que impacta en toda la operación agrícola. Una tarea silenciosa, pero esencial, para mantener el campo en movimiento.
Con información de TodoAgro