La maquinaria agrícola creció un 30,9% en el primer trimestre de 2025

El mercado de maquinaria agrícola comenzó 2025 con una recuperación contundente. Según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), entre enero y marzo se vendieron 3.628 unidades de maquinaria en el país, lo que representa un incremento del 30,9% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se comercializaron 2.771 unidades.
Este crecimiento de la maquinaria agrícola no solo marcó el mejor primer trimestre de los últimos tres años en términos de volumen de ventas, sino que también tuvo un impacto significativo en la facturación del sector, que ascendió a $512.046 millones. En comparación con los $269.943 millones facturados en el primer trimestre de 2024, esto implica una suba nominal del 89,7%.
El análisis del informe revela que, aun descontando la inflación, el incremento real de la facturación fue del 12,9%. Esta mejora en términos constantes refleja un dinamismo que va más allá del simple efecto precio, y da cuenta de un mayor nivel de actividad en el segmento, impulsado por condiciones climáticas más favorables, una mejora en las expectativas productivas y un renovado interés de los productores por invertir en tecnología.
En cuanto al volumen comercializado de maquinaria agrícola expresado en dólares —al tipo de cambio oficial—, el informe indica que las operaciones alcanzaron los 475 millones en el primer trimestre de 2025. Esta cifra representa un aumento del 48,4% respecto a los 321 millones de dólares registrados en el mismo período del año anterior.

El detalle por segmento de maquinaria agrícola
El informe del INDEC, que releva datos de las principales empresas fabricantes e importadoras del país de maquinaria agrícola, desglosa el comportamiento de cada uno de los rubros que componen el mercado. Entre ellos, el que mostró el mayor dinamismo fue el de las cosechadoras, con 264 unidades vendidas, lo que representa un salto del 58,1% respecto a igual trimestre de 2024. Este dato cobra especial relevancia considerando que este tipo de maquinaria suele reflejar decisiones de inversión de largo plazo por parte de los productores.
Las sembradoras también tuvieron una excelente performance: se vendieron 452 unidades, marcando un crecimiento interanual del 43,8%. En tanto, los implementos agrícolas, categoría que incluye una amplia gama de herramientas complementarias como pulverizadoras, fertilizadoras, arados y rastras, registraron una suba del 36,4%.
Por otro lado, los tractores —que suelen concentrar el mayor volumen de ventas— tuvieron una recuperación más moderada, con un incremento del 19% en comparación con el año pasado. Finalmente, el segmento de tolvas, clave en la logística de cosecha, experimentó una suba del 14,5%.

Perspectivas para 2025
Este desempeño alentador genera buenas expectativas para el resto del año para la maquinaria agrícola, El arranque del 2025 dejó en claro que existe un cambio de ánimo en el sector agropecuario, con una visión más optimista respecto del ciclo productivo, lo cual se traduce en decisiones de inversión en bienes de capital.
Factores como el retorno de las lluvias en regiones clave, la recuperación de los rindes agrícolas y la reactivación de líneas de crédito específicas para el sector parecen haber sido determinantes en este repunte. A ello se suma un entorno internacional que, si bien sigue mostrando cierta volatilidad, mantiene precios sostenidos para los principales commodities que exporta Argentina.
En este escenario, fabricantes y concesionarios del rubro esperan que la tendencia positiva se mantenga durante el segundo y tercer trimestre, de la mano de la renovación del parque de maquinaria y el ingreso de nuevas tecnologías al campo argentino. Si bien persisten desafíos —como la alta presión impositiva y las restricciones al financiamiento en dólares— el primer trimestre dejó un mensaje claro: el agro volvió a apostar fuerte por la inversión.

Así, con cifras récord y señales de reactivación, el sector de maquinaria agrícola comienza 2025 con el pie derecho y se posiciona como uno de los motores del repunte económico en las regiones productivas del país.