Maní: Argentina alcanza cifras récord en el mercado y consolida su liderazgo mundial

Argentina reafirma su posición de liderazgo en el mercado internacional del maní con números históricos. Durante 2024, las ventas externas del sector alcanzaron los 1.190 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 12 % respecto a 2023 y el valor más alto registrado en los últimos 22 años, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
El buen desempeño continuó durante el primer semestre de 2025, cuando las exportaciones totalizaron 322 mil toneladas, por un valor de 487 millones de dólares, lo que marca un aumento interanual del 29 % en volumen y del 14 % en valor, de acuerdo con datos del INDEC. Estas cifras consolidan al país como el principal exportador mundial de maní, con una participación del 23 % del comercio global.
Un motor exportador con fuerte impacto regional
La cadena manisera argentina, con fuerte presencia en el interior del país, genera más de 12.000 empleos directos y basa su modelo de negocios en una altísima orientación exportadora. Prácticamente toda la producción nacional se destina al mercado externo, posicionando al maní argentino como sinónimo de calidad, sanidad y trazabilidad a nivel internacional.

Los principales destinos del maní sin cáscara son Países Bajos, Reino Unido y Polonia, mientras que el aceite de maní se dirige principalmente a China y Estados Unidos. En el caso de otras preparaciones derivadas, los mercados más relevantes incluyen Reino Unido, Israel, Australia, Chile, Nigeria y Nueva Zelanda.
Además del liderazgo en el grano, Argentina también se ubica en el quinto puesto mundial en exportaciones de aceite y productos procesados de maní, un segmento con alto valor agregado y creciente demanda en la industria alimentaria global.
Córdoba, el corazón del maní argentino
La producción nacional de maní se concentra fuertemente en la región del suroeste de Córdoba, que representa hasta el 75 % del área sembrada y el 90 % de la capacidad industrial instalada para su procesamiento. Le siguen en importancia las provincias de Buenos Aires, La Pampa y San Luis, que también han incrementado su participación en la actividad en los últimos años.

En la campaña 2024/25, se implantaron 530.000 hectáreas, lo que significó un aumento del 23,3 % respecto a la campaña anterior. La producción estimada alcanzó 1,8 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 34 quintales por hectárea, uno de los más altos de la historia reciente. Al momento, el 87 % de la superficie ya fue cosechada, consolidando una campaña muy positiva tanto en lo productivo como en lo comercial.
Modelo de integración y valor agregado
Una de las claves del éxito del maní argentino es el modelo de integración vertical de muchas de sus empresas, que controlan todas las etapas del proceso: desde la siembra y cosecha hasta el procesamiento, empaque y exportación. Esto permite asegurar calidad, trazabilidad y cumplir con exigentes normas internacionales, abriendo puertas a mercados premium.
En paralelo, la industria ha invertido fuertemente en tecnología, sostenibilidad e innovación, lo que le permite no solo mantener su posición de liderazgo, sino también explorar nuevas oportunidades de negocio en alimentos saludables, ingredientes funcionales y bioproductos.

Un futuro con potencial de expansión
Con estos resultados, el maní se consolida como uno de los principales complejos agroindustriales exportadores de la Argentina, y como un modelo exitoso de cómo el agregado de valor, la innovación tecnológica y la orientación exportadora pueden convertir un cultivo tradicional en un producto estrella del comercio internacional.
De cara al futuro, los desafíos pasan por seguir diversificando mercados, enfrentar la competencia internacional con innovación, y reforzar la sustentabilidad como eje estratégico. Sin embargo, las bases están sólidamente construidas: Argentina lidera, y lo hace con cifras récord, calidad reconocida y una cadena productiva que continúa creciendo.