Caputo reconoce que “hay que eliminar las retenciones”, pero destaca mejoras en el campo
El ministro de Economía, Luis Caputo, participó de una charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba donde abordó temas clave como la situación cambiaria, la reforma tributaria y las expectativas del sector agropecuario. En un mensaje autocrítico, admitió que “hay que eliminar las retenciones”, aunque aseguró que la situación del campo mejoró significativamente respecto a hace 20 meses.
“Hace 20 meses tenían que vender con un dólar a 350 cuando el real valía 1100, y con retenciones 25% más altas. Es verdad que hay que eliminarlas, pero pongamos en contexto que hoy están mejor que hace 20 meses”, sostuvo Caputo. Con esta declaración, el funcionario buscó poner en perspectiva los avances económicos y recordó que el Gobierno ha logrado un entorno más favorable para la producción agrícola.
El ministro añadió que la percepción del sector puede variar según cómo se mire: “Pueden seguir pensando que van perdiendo, o también que estamos dando vuelta el partido y decir: ‘banquemos que no estamos tan mal’”.

La complejidad de reducir impuestos
Caputo reconoció que las retenciones y el Impuesto al Cheque son los tributos más distorsivos de la economía, pero aclaró que su eliminación inmediata resulta complicada por el peso que representan en la recaudación. “Entre los dos suman 2,7 puntos del producto. Y nosotros ya bajamos el gasto de 21 puntos a 16, entonces ahora bajar impuestos nos cuesta mucho más, teniendo en cuenta además que el 80% del presupuesto es asistencia social”, explicó.
El ministro subrayó que la estrategia del Gobierno apunta a generar crecimiento económico a través de inversiones, para poder reducir impuestos de manera sostenible sin comprometer el superávit fiscal. Según Caputo, si la economía creciera un 6% anual durante dos años, sería posible bajar impuestos por 3 puntos del producto, manteniendo el gasto constante y reforzando la estabilidad fiscal.
Sobre las expectativas de las provincias agrícolas de eliminar retenciones de forma inmediata, Caputo aclaró que no se puede basar una política fiscal en estimaciones optimistas. “Si le erro a las cuentas, no lo puedo refinanciar. Necesitamos crecimiento para seguir matando impuestos, a eso vinimos”, indicó, reafirmando el compromiso con la reforma tributaria y la reducción de la presión fiscal.

Dólar estable y fundamentos sólidos
Respecto al mercado cambiario, Caputo consideró que los movimientos del dólar se explican más por cuestiones políticas que por el modelo económico. Negó que exista un retraso en el tipo de cambio y aseguró que, tras las elecciones, se mantendrá el esquema de bandas, independientemente del resultado de los comicios.
“El Banco Central está muy bien capitalizado; están los fundamentos sólidos; y hay un tipo de cambio en un nivel absolutamente razonable. No hay ninguna razón que justifique un cambio”, enfatizó. Además, destacó el respaldo financiero de Estados Unidos, que, según él, garantiza credibilidad y estabilidad para la economía argentina.
Reforma tributaria y laboral: pasos hacia la simplificación
Caputo adelantó que la reforma tributaria buscará beneficiar a todos los sectores: Nación, provincias, empresarios y ciudadanos. Entre los puntos mencionados, destacó la reducción de Ganancias para individuos, incentivos al desarrollo del mercado de capitales y simplificación general del sistema impositivo.

En cuanto a la reforma laboral, el ministro enfatizó la necesidad de eliminar obstáculos que dificultan la contratación en pequeñas y medianas empresas, apuntando a un marco más flexible y seguro para los empleadores. Según Caputo, con estas medidas, Argentina podría convertirse en uno de los países con mayor crecimiento y libertad económica en las próximas dos décadas.
La importancia de las elecciones
Caputo también subrayó la relevancia del próximo domingo electoral, señalando que los resultados tendrán impacto directo en la continuidad de las políticas económicas y en la confianza del sector productivo. El mensaje del ministro fue claro: el camino hacia una economía más competitiva pasa por reformas profundas y sostenidas, que buscan mejorar la productividad y reducir la carga fiscal sobre la ciudadanía.
En resumen, Caputo combinó autocrítica con defensa de la gestión económica, resaltando que si bien las retenciones deben eliminarse, el campo está en mejores condiciones que hace 20 meses y la prioridad del Gobierno sigue siendo sostener crecimiento, estabilidad fiscal y reformas estructurales que aseguren un desarrollo sostenido.
