Caputo asegura que “nada va a cambiar” en lo económico tras la derrota electoral

El ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó que el Gobierno mantendrá su rumbo económico, fiscal, monetario y cambiario, a pesar de la fuerte derrota sufrida por el oficialismo en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. La declaración del funcionario se produjo en medio de un día de alta volatilidad en los mercados, con el dólar trepando 6%, el riesgo país superando los 1.000 puntos y las acciones de empresas argentinas en Wall Street cayendo hasta un 20%.
Mensaje claro a través de las redes
Caputo utilizó la red social X (antes Twitter) para difundir un mensaje breve pero contundente: “Nada va a cambiar en lo económico. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario. Un abrazo a todos”, escribió el ministro, dejando en claro que el Gobierno no planea modificar su plan económico pese al revés electoral.
La publicación se produjo poco después de que se confirmaran los resultados de las elecciones provinciales, en las que el peronismo logró un triunfo categórico, consolidando al gobernador Axel Kicillof como figura central en la provincia más poblada del país.

Una jornada de mercados agitados
La reacción de los mercados no se hizo esperar. El dólar mayorista avanzó hasta los $1.450, cerca del techo de la banda de libre flotación establecida por el Banco Central. Por su parte, el riesgo país, medido por el diferencial de los bonos argentinos con los del Tesoro estadounidense, superó los 1.000 puntos básicos, reflejando la incertidumbre política que genera el resultado electoral.
En la Bolsa de Nueva York, los ADR de empresas argentinas mostraban retrocesos de hasta el 20%, afectando principalmente a papeles del sector financiero y energético. Analistas del mercado atribuyeron estas caídas al impacto político del triunfo peronista, que genera dudas sobre la capacidad del Gobierno de mantener su programa económico sin modificaciones.

Caputo mantiene la línea oficial
A pesar del fuerte sacudón en los mercados, Caputo reafirmó que el plan económico vigente continuará sin cambios. La estrategia del Ejecutivo incluye la restricción fiscal, la política monetaria restrictiva y un control del tipo de cambio, medidas que según el ministro se mantendrán “tal como vienen hasta ahora”.
Caputo sostuvo que la derrota electoral no alterará las decisiones económicas del Gobierno, y subrayó que el mensaje buscaba transmitir tranquilidad a los inversores y al público en general.
Contexto político y económico
La derrota del oficialismo en Buenos Aires, considerada una de las más contundentes de los últimos años, fortalece al peronismo en la provincia y genera un escenario de mayor polarización política de cara a las elecciones legislativas nacionales de octubre.
Si bien algunos analistas esperaban que los resultados pudieran derivar en ajustes de gabinete o cambios de políticas económicas, la postura de Caputo es clara: el rumbo seguirá igual. Esto incluye mantener la política fiscal, la estrategia monetaria restrictiva y el control del dólar, a pesar de la presión que genera la volatilidad cambiaria y la caída de activos financieros.

Impacto en los mercados y expectativas
Los operadores financieros coinciden en que la reacción de los mercados refleja la incertidumbre política generada por la victoria del peronismo. La suba del dólar y la caída de acciones y bonos son interpretadas como una respuesta inmediata a un escenario donde el Gobierno enfrenta un desafío político mayor sin alterar las bases de su programa económico.
Roberto Geretto, analista de AdCap Grupo Financiero, sostuvo que “seguir con el mismo rumbo tiene costos, pero también implica que el Gobierno se mantiene firme en su plan económico. El desafío será controlar la volatilidad mientras se acerca la elección nacional de octubre”.
Con su mensaje breve en las redes, Caputo buscó transmitir calma a los mercados y reafirmar la continuidad del plan económico. La combinación de fuerte revés electoral y presión financiera pone al Gobierno ante un desafío complejo: mantener la estabilidad económica sin ceder en su política fiscal, monetaria o cambiaria, mientras se prepara para la próxima contienda electoral.