Vietto se despide de Racing y cuestiona a Costas tras su salida
Luciano Vietto confirmó su salida de Racing, dejando en claro que la decisión no fue suya y apuntó, de manera respetuosa pero firme, a las diferencias futbolísticas con el entrenador Gustavo Costas. El delantero, de 32 años, regresó a la Academia a mediados de 2024 tras más de una década en el exterior y Arabia Saudita, y no podrá renovar su contrato luego de no recibir ninguna propuesta formal de continuidad por parte de la dirigencia encabezada por Diego Milito y Sebastián Saja.
En una entrevista con ESPN, Vietto reconoció que el estilo de juego del entrenador influyó en su participación en el equipo. “Con Gustavo no fue fácil para mí. Creo que, en cuanto a lo futbolístico, somos polos opuestos. Por eso, tal vez, me costó mucho participar en la ideología que él tiene. Pero desde mi parte, siempre con respeto. Es un entrenador que a Racing en este último tiempo le ha dado mucho. Pero a mí, personalmente, por mis formas, no me ha ayudado mucho a la hora de entrar a la cancha”, señaló el atacante.
Pese a estas diferencias, Vietto subrayó que su relación fuera del campo con Costas fue cordial. “No estoy culpando a Gustavo. Es desde lo futbolístico. Siempre me ha costado entrar a la cancha de la manera que él quería jugar o competir. Siempre me costó un poco más que a otros compañeros. Siempre, tanto a Gustavo como al cuerpo técnico, hubo un gran respeto de mi parte y les deseo lo mejor”, explicó.
La salida inesperada
El delantero reveló que su salida del club llegó de manera sorpresiva, en un momento sensible del año. “Estamos a fin de año y me avisaron de un momento a otro la decisión. Lamentablemente, estaba en el club que quería estar, que es mi casa. Cuesta un poco procesarlo”, comentó Vietto, visiblemente conmovido.
El jugador también dejó en claro que no existió ningún ofrecimiento formal por parte de la dirigencia. “Tenía la esperanza y las ganas de que parte del club haya, aunque sea, un ofrecimiento para poder continuar. Se estuvo diciendo que no acepté una rebaja salarial o que no estaba predispuesto a hacer un contrato de productividad. Y la verdad es que no hubo ningún ofrecimiento por parte del club. Están en todo su derecho. Yo a Racing lo respeto y siempre le deseo lo mejor”, sostuvo.
Vietto había regresado al club con la intención de terminar su carrera en Racing, después de sus pasos por Europa y Arabia Saudita. Sin embargo, este objetivo no pudo concretarse. “Evidentemente, soy joven y sé que quedan muchos años hasta que me retire. Pero el primer pensamiento era quedarme en Racing”, afirmó.
Lesiones, rendimiento y vínculo con la hinchada
El delantero aclaró que, pese a sufrir una pubalgia que lo mantuvo alejado en tramos de la temporada, no posee lesiones crónicas. “Llevo 15 años jugando al fútbol. Solamente me pasó dos veces este problema. Desde que me hice el bloqueo, estuve a disposición y si no entré fue por decisión técnica”, explicó.
El vínculo de Vietto con Racing y su hinchada quedó reflejado en sus palabras: “La mejor forma de agradecer para un futbolista es dentro de la cancha y metiendo goles. No me tocó estar mucho este año, por eso me expresé con el beso al escudo. Fue una forma de agradecerle al hincha porque siento que me tiene cariño”. También compartió una anécdota familiar: “Hace unos días, cuando recibí la noticia, estaba con mi hijo en el living y él se puso a cantar ‘dale la Acadé’. Seguro el día de mañana él no se acuerde, pero yo le voy a contar que jugué ahí y que fuimos a la cancha”.
Legado en Racing
Luciano Vietto finaliza su vínculo con Racing con 112 partidos jugados, 26 goles y 8 asistencias, además de consagrarse campeón de la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana. Su segundo ciclo en el club dejó 39 partidos y 8 goles, siendo su último tanto frente a Aldosivi por el Torneo Clausura.
Vietto se despide con gratitud hacia el club, sus compañeros y la hinchada, y aunque su salida fue inesperada, deja un mensaje claro: “Quisiera que el hincha de Racing me recuerde desde el punto de que estuve siempre dando lo máximo. Si no fue suficiente, hacerle saber que siempre fue mi máximo”.
