Lluvias históricas de julio impulsan la expectativa de una cosecha récord en la región núcleo

Después de una década sin registros similares, las lluvias de julio están marcando un punto de inflexión para el trigo 2025/26 en la región núcleo. Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los milimetrajes acumulados durante la primera quincena del mes no solo sorprendieron a productores y técnicos, sino que también llegaron en el momento justo para fortalecer la campaña triguera, que ya había dado señales de un potencial productivo elevado. Con un área implantada de 1,66 millones de hectáreas —la tercera mayor de la historia en esta región—, ahora se proyecta una producción superior a los 7 millones de toneladas, lo que podría convertir a esta en la tercera mejor cosecha de trigo de la historia local.
Las condiciones actuales permitirían alcanzar rindes de entre 40 y 60 quintales por hectárea. “Con las condiciones hídricas actuales y la fertilización aplicada, esta agua se va a traducir en más espigas viables por metro cuadrado”, explican los técnicos. El promedio necesario para alcanzar la meta de producción es de 43 qq/ha, un objetivo que hoy parece más alcanzable que nunca gracias al aporte climático.
Un julio atípico de lluvias
En muchas localidades del oeste de la región núcleo, las precipitaciones duplicaron o incluso triplicaron los promedios históricos del mes. Noetinger (Córdoba) registró 45,2 mm, frente a un promedio habitual de 15 mm. También se destacaron los acumulados en Baradero (54 mm), María Teresa (45,6 mm) y Ramallo (44,6 mm). En contraste, el noreste tuvo lluvias más modestas, con apenas 3 mm en Classon.
Estas lluvias no solo contribuyeron a mejorar las reservas de humedad, sino que fueron determinantes para asegurar la emergencia del cultivo y favorecer el macollaje, una etapa crítica para la definición del rendimiento. En zonas como Bigand y Piedritas, donde la baja temperatura había demorado la emergencia, las precipitaciones permitieron completar nacimientos y sentar las bases para una campaña sólida.

Reservas hídricas en recuperación
El impacto positivo de las lluvias también se reflejó en una significativa mejora de las reservas hídricas del suelo. En el centro-este y sudeste de la región núcleo, los perfiles presentan ahora condiciones que van de adecuadas a óptimas, e incluso abundantes. En el oeste, que hasta hace pocas semanas sufría condiciones de sequía, las reservas pasaron a ser regulares o adecuadas.
“Los acumulados de agua registrados respaldan lo anticipado en informes anteriores: un invierno 2025 con precipitaciones por encima de lo normal y temperaturas más templadas que las del invierno anterior”, sostuvo el consultor José Elorriaga.
El maíz tardío cierra su ciclo con buenos resultados
Mientras el trigo arranca con perspectivas excepcionales, el maíz tardío está cerrando su ciclo con resultados positivos en buena parte del país. Con el 92% del área ya cosechada, se estiman rindes promedio de entre 80 y 100 qq/ha. En zonas como General Villegas y Piedritas se registraron lotes con rendimientos superiores a los 90 qq/ha, con picos de hasta 120 qq/ha.
En Bigand, los maíces de segunda alcanzaron entre 65 y 75 qq/ha, mientras que los tardíos promediaron 85 a 90 qq/ha, confirmando su mejor adaptación a las condiciones climáticas del ciclo. En contraste, los maíces tempranos, implantados en un contexto más seco, tuvieron menores rendimientos.

Desafíos para el trigo en otras regiones
Sin embargo, el panorama no es uniforme en todo el país. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las lluvias también generaron contratiempos en zonas del centro y sudeste bonaerense, donde la siembra de trigo está detenida por falta de piso. A la fecha, se sembró el 92,8% del área proyectada (6,7 millones de hectáreas), aunque con avances semanales muy lentos.
En esas zonas ya se reportan pérdidas por anegamientos, y en algunos casos se analizan posibles resiembras. En cambio, en el norte y centro del área agrícola nacional, el cultivo avanza hacia macollaje y encañazón en muy buen estado: el 96,9% de los lotes está entre Normal y Excelente.

Cosecha nacional de maíz: demoras y proyección sostenida
A nivel nacional, la cosecha de maíz avanza al 78,9% del total, con una producción estimada en 40,4 millones de toneladas. Córdoba lidera el progreso, con un 83,6% del área recolectada y un rendimiento promedio de 77,6 qq/ha. En el centro-sur del país, las lluvias recientes han generado demoras importantes, aunque la proyección total se mantiene en 49 millones de toneladas.
Con un trigo que empieza con bases históricas y un maíz que logra sortear dificultades climáticas, el agro argentino atraviesa un momento clave. Si las condiciones se sostienen, 2025 podría marcar un nuevo hito en productividad para la región núcleo y el país.