Legumbres: la campaña 2024/2025 creció 57% y marcó un nuevo hito productivo en Argentina


La producción de legumbres en Argentina registró un crecimiento histórico durante la campaña 2024/2025, con una cosecha total de 1,29 millones de toneladas, lo que representa un aumento interanual del 57% respecto al ciclo anterior. Los datos, difundidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, confirman que el sector no sólo recuperó superficie y rendimiento tras años de variaciones climáticas y mercados inestables, sino que además superó en 29% el promedio productivo de las últimas cinco campañas. Se trata de uno de los desempeños más destacados de la última década dentro del complejo agrícola nacional.

El crecimiento de las legumbres estuvo impulsado principalmente por dos cultivos: poroto y garbanzo, que lideraron la mejora en el desempeño productivo tanto por incremento de superficie sembrada como por mejores rindes. En total, la campaña abarcó 956.000 hectáreas sembradas, una expansión del 20% respecto al ciclo 2023/2024 y del 27% por encima del promedio de los últimos cinco años.

Un mapa productivo que se consolida

Dentro del territorio nacional, Salta y Santiago del Estero se ubicaron como las principales provincias productoras de legumbres, confirmando una tendencia que se viene profundizando en los últimos ciclos por disponibilidad de tierras aptas, adaptación varietal y condiciones agroclimáticas favorables. Les siguieron en importancia Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Jujuy, Entre Ríos y Catamarca, que también mostraron avances en incorporación tecnológica, manejo de suelos y mejora de las rotaciones.

En cuanto a la distribución por especie, el poroto lideró con 666.000 hectáreas sembradas, lo que confirma su rol central dentro del complejo legumbrero argentino. Le siguieron el garbanzo, con 151.500 hectáreas; la arveja, con 107.000; y la lenteja, con 31.500 hectáreas.
El rendimiento promedio nacional aumentó un 34%, una mejora atribuida a mejores perfiles hídricos, avances en calidad de semillas, y manejo integrado de plagas y enfermedades.

legumbres

Exportaciones en expansión y mercados consolidados

Argentina exporta legumbres a 85 países, un indicador clave que demuestra el peso del sector dentro del comercio exterior agroindustrial. El poroto se mantiene como el producto estrella, con un 51% del volumen exportado. Dentro de esta categoría, el poroto negro tiene como destinos principales a México y Venezuela, mientras que el poroto alubia encuentra sus mercados más fuertes en España y Brasil.

La arveja, que representa el 23% de las exportaciones, tiene a Venezuela como principal comprador, mientras que el garbanzo, que también explica otro 23%, se posiciona con fuerza en mercados exigentes como Pakistán, Turquía y países de la Unión Europea. La estabilidad y calidad del producto argentino han reforzado la presencia en estos destinos incluso en etapas de volatilidad de precios internacionales.

Además de su aporte económico, las legumbres son estratégicas para la sustentabilidad del sistema agrícola. Al fijar nitrógeno en el suelo, contribuyen a mejorar su fertilidad y reducen la necesidad de fertilizantes químicos, favoreciendo esquemas de producción más equilibrados. Asimismo, su inclusión en rotaciones agrícolas ayuda a cortar ciclos de enfermedades, mejorar la estructura del suelo y reducir impactos ambientales.

Lentejas, arvejas y garbanzos, legumbres

Un horizonte de crecimiento y competitividad

Con una demanda internacional en expansión —impulsada por tendencias de consumo saludable, proteína vegetal y dietas alternativas—, y una producción que logró consolidarse después de años de desafíos climáticos, las legumbres argentinas se posicionan como uno de los sectores con mayor proyección dentro del agro nacional.

La combinación de mejora productiva, diversificación de mercados y aportes a la sustentabilidad le otorga al sector una relevancia que seguirá creciendo en los próximos años. El desafío, señalan especialistas, será mantener la competitividad, profundizar la industrialización y fortalecer las estrategias logísticas para ampliar presencia en nuevos destinos.

El ciclo 2024/2025 deja una señal clara: Argentina vuelve a consolidarse como un actor destacado en el mapa mundial de legumbres.