Lanús hizo su “Maracanazo” y se metió en semifinales de la Sudamericana


Lanús escribió una página dorada en su historia internacional. El Granate empató 1-1 frente a Fluminense en el mítico estadio Maracaná y, gracias al triunfo 1-0 obtenido en la ida en La Fortaleza, avanzó a las semifinales de la Copa Sudamericana. El golazo de Dylan Aquino le dio el pasaje a los de Mauricio Pellegrino, que se repusieron de los incidentes ocurridos en las tribunas y mostraron carácter para dejar en el camino a uno de los poderosos del continente.

Un inicio de alto voltaje

El partido arrancó con Lanús decidido a no replegarse. Con Marcelino Moreno como conductor, el conjunto argentino buscó sorprender en los primeros minutos. Sin embargo, con el correr del tiempo, el Flu se adueñó de la pelota y acorraló al Granate en su campo. La presencia del argentino Luciano Acosta se transformó en un dolor de cabeza para la defensa visitante.

A los 20 minutos llegó el primer golpe. Una asistencia de cabeza de Acosta derivó en la espectacular volea del uruguayo Agustín Canobbio, que estampó el 1-0 para Fluminense e igualó la serie. Lanús sintió el impacto, aunque antes del descanso logró adelantar líneas y generar algunas aproximaciones, sin la profundidad necesaria para empatar.

Lanús, Copa Sudamericana

Escándalo en las tribunas

El entretiempo quedó marcado por la violencia. La policía de Río de Janeiro reprimió a los hinchas de Lanús ubicados en la cabecera superior con palazos y gases lacrimógenos. La mayoría de los simpatizantes granates abandonó sus lugares, pero los incidentes continuaron y provocaron escenas de pánico. Según trascendió, todo se originó en los baños de uno de los anillos del estadio.

Los jugadores de Lanús se negaron a reanudar el partido. Al advertir que entre los agredidos había familiares y allegados, le reclamaron al árbitro Jesús Valenzuela que no comenzara el segundo tiempo. En un primer momento el encuentro iba a reanudarse, pero ante una nueva agresión policial los futbolistas incluso intentaron ingresar a la tribuna para defender a su gente. Tras 21 minutos de retraso, el juego volvió a ponerse en marcha.

Losada, clave en el arco

La reanudación encontró a Lanús obligado a resistir. Fluminense salió decidido a buscar el segundo y la defensa granate multiplicó esfuerzos. El arquero Nahuel Losada se convirtió en figura al tapar un misil de Matheus Martinelli que tenía destino de gol.

La banda derecha fue el sector preferido por el Flu. Los centros caían uno tras otro en el área de Lanús, que sufría para despejar. En una de esas llegadas, Juan Pablo Freytes rozó la pelota de cabeza y generó otra ocasión de peligro. El conjunto argentino apenas podía salir del asedio.

Aquino cambió la historia

La primera clara de Lanús en el segundo tiempo terminó en gol. A los 67 minutos, una gran jugada colectiva encontró a Dylan Aquino, quien tras una pared con Marcelino Moreno definió en el aire con una volea precisa ante la salida del arquero Fábio. Fue el 1-1 y la clasificación parcial que enmudeció al Maracaná.

Fluminense no se rindió y fue con todo. Empujado por su gente, adelantó líneas y buscó el gol de la clasificación, aunque dejó espacios que Lanús intentó aprovechar de contra. En ese tramo, Eduardo Salvio remató desviado y en el descuento Franco Watson cabeceó cerca del arco rival. La última chance fue para Germán Cano, cuyo frentazo pegó en el palo y desató el grito de desahogo del Granate.

Lanús, Copa Sudamericana

Una gesta con carácter

Lanús se sobrepuso a todo: al gol tempranero, a la presión de un Maracaná repleto y a la violencia contra sus hinchas. Con orden, compromiso y personalidad, el equipo de Pellegrino logró una clasificación histórica que lo devuelve a una semifinal continental tras su consagración en 2013, cuando levantó esta misma copa.

El próximo rival de Lanús saldrá del cruce entre Universidad de Chile y Alianza Lima. Ambos empataron 0-0 en la ida en Perú y definirán la serie el jueves en Santiago. Cualquiera sea el desenlace, el Granate ya demostró que está preparado para seguir soñando en grande en la Sudamericana.