Lanús derrotó a Atlético Mineiro por penales y es campeón de la Copa Sudamericana 2025


Lanús volvió a escribir una página gloriosa de su historia al consagrarse campeón de la Copa Sudamericana 2025 tras vencer por penales a Atlético Mineiro en Asunción. Fue una final cargada de dramatismo, emociones y épica, con un desenlace en el que emergió una figura inolvidable: el arquero Lucas Losada, protagonista absoluto de una definición que quedará para siempre en la memoria granate.

Desde el pitazo inicial, el encuentro se presentó como una batalla táctica. El equipo dirigido por Mauricio Pellegrino propuso un plan pragmático ante un rival de jerarquía y bolsillo pesado como el conjunto brasileño. Y en ese escenario, Losada comenzó a cimentar su actuación consagratoria: tres atajadas decisivas en la primera parte evitaron que el Galo desnivela y mantuvieron a Lanús con vida en un partido cerrado y friccionado.

En el alargue, cuando los nervios empezaban a hacer estragos, el arquero volvió a aparecer con una tapada monumental ante Biel. Fue el preludio de lo que ocurriría minutos después en la tanda de penales, donde detuvo los remates de Hulk, Biel y Vitor Hugo, convirtiéndose en el héroe de la noche paraguaya.

Lanús, Copa Sudamericana 2025

Una marea granate que copó Asunción

La emoción se apoderó del Defensores del Chaco. Miles de hinchas granates coparon las tribunas después de recorrer los 1.318 kilómetros que separan Lanús de Asunción.

Algunos viajaron en vuelos chárter; otros protagonizaron una caravana inolvidable de 60 micros, movidos por la esperanza y el sueño de ver al club de sus amores conquistar nuevamente el continente. El sacrificio tuvo recompensa: la celebración teñida de granate inundó cada rincón del estadio y de la ciudad paraguaya.

El camino de Lanús hacia la consagración fue tan sólido como meritorio. Eliminó en las fases previas a Central Córdoba de Santiago del Estero, superó al Fluminense en el Maracaná, dejó en el camino a la Universidad de Chile y no se achicó ante un poderoso Atlético Mineiro comandado por Jorge Sampaoli. El equipo creció con el correr del torneo, fortaleció su identidad y se consolidó como una estructura solidaria, disciplinada y capaz de competir de igual a igual ante los gigantes del continente.

Un club que se reinventó y alcanzó la élite

La gesta tiene además un peso simbólico para la institución. Lanús es un club que conoció las profundidades del ascenso y que hace menos de cinco décadas militaba en la Primera C, con apenas 2.000 socios. Desde entonces experimentó un crecimiento institucional, social y deportivo que lo convirtió en uno de los clubes argentinos más exitosos internacionalmente en el siglo XXI.

En 2013 levantó su primera Sudamericana, en 2017 disputó la final de la Libertadores, en 2021 fue subcampeón de la Sudamericana y en 2024 alcanzó la semifinal. Había cuentas pendientes, sed de revancha y un sentimiento de deuda interna que esta conquista finalmente salda.

El título también reaviva un viejo duelo: Atlético Mineiro había sido el rival que le arrebató la Recopa Sudamericana 2014. Once años después, Lanús consiguió justicia deportiva y devolvió el golpe en un escenario continental.

Lanús, Copa Sudamericana 2025, Atlético Mineiro

Un plan táctico perfecto

Pellegrino planteó una estrategia inteligente, sostenida por una defensa férrea con Izquierdoz y Canale como pilares, un mediocampo incansable con Medina y Cardozo, y delanteros sacrificados como Salvio, Moreno, Carrera y Castillo, que entendieron que la tarde exigía esfuerzo más que brillo. La solidaridad colectiva fue la base de un campeón que supo sufrir, resistir y golpear en el momento justo.

Lanús ratifica así su condición de institución modelo, un club organizado que trascendió el fútbol y se convirtió en el corazón de su barrio. En una cálida tarde de noviembre, todas las esquinas de Asunción se hicieron Cabrero y Guidi, y el Defensores del Chaco se tiñó de granate. El Granate volvió a conquistar el continente, reafirmando una identidad que mezcla humildad, trabajo y grandeza. Una historia que se expande, capítulo a capítulo, con la fuerza de un club que hace rato dejó de ser sorpresa para convertirse en protagonista.