La voz de los especialistas del campo: qué es la polioencefalomalacia y cómo curarla

“¿Qué pasa si un día vas al campo y ver un animal con el cuello estirado mirando al cielo?”, se preguntó el veterinario Gastón Britos, haciendo referencia a la poliencefalomalacia. Se trata de una enfermedad presente en los campos argentinas que muchos productores desconocen. Por esto, a pesar de que es una condición que tiene sanación, en muchos casos, por desconocimiento se producen pérdidas de bovinos.

¿Por qué es importante para los productores conocer la poliencefalomalacia? “Es fundamental saber y hablar de este tema, porque es una enfermedad tratable y si se reconocen los signos tempranos, podés llegar a salvar al animal”, respondió el especialista y agregó: “se la considera una enfermedad metabólica, no se produce ni por virus, ni por bacteria”, adelantó. Esta afección se manifiesta ante la falta es una vitamina: la vitamina B1 o también llamada Tiamina.

“Imaginate que las neuronas son un motor y que la nafta de ese motor son los azúcares que las neuronas utilizan para vivir. Ahora, si yo tengo el motor y tengo la nafta, pero no tengo una bujía que tire la chispa, por más que ponga litros de nafta el motor no va a funcionar. Esto mismo pasa con las neuronas y los azúcares, si no tengo la tiamina, el motor no funciona“, desarrolló Gastón Britos.

¿Qué ocurre en el caso particular de los bovinos? Estos animales obtienen la tiamina a través del alimento o, inclusive, las mismas bacterias del rumen la pueden hacer. “Pero cuando se desbalancea la dieta y se desbalancea el rumen, muchas veces puede faltar la tiamina y, como consecuencia, puede aparecer poliencefalomalacia”, continuó Britos.

Pero como se mencionó anteriormente, esta enfermdad matabólica tienen solución. “Entonces cuando empezamos a ver una signología nerviosa, es porque sus neuronas se empiezan a morir. Esto, lleva a detectar animales ciegos, que giran en círculos, que les cuesta pararse y, por último, se mueren”, sentenció Britos. Por este motivo, el médico veterinario recomienda estar atento a los síntomas tempranos para trabajar con la dieta adecuada para salvar al animal afectado.