Juicio por la muerte de Maradona: un escándalo judicial que sacude a la causa

El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona quedó envuelto en un inesperado giro judicial. Este jueves, tras más de dos meses de audiencias y más de 40 testigos, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso declararon la nulidad del debate oral, lo que obliga a reiniciar todo el proceso desde cero. El desenlace, aunque esperado por las partes, generó conmoción entre los presentes y reabre un caso que ya carga con una fuerte carga emocional, mediática y judicial.
La decisión fue el resultado de una controversia que estalló semanas atrás, cuando se conoció que la jueza Julieta Makintach, integrante del tribunal, participaba en un documental sobre la causa sin el consentimiento de las partes. Este hecho motivó su recusación y puso en jaque la validez del juicio, al entenderse que se había quebrado la imparcialidad necesaria en el proceso.
Una sala con tensión y lágrimas
El fallo fue escuchado en una sala colmada de tensión. Entre los asistentes estaban Jana, Dalma y Gianinna Maradona, junto a Verónica Ojeda, quienes no pudieron evitar las lágrimas al oír la resolución. Si bien conocían que este desenlace era probable, la confirmación de la nulidad dejó una sensación de vacío e impotencia.

El juez Savarino fue el encargado de comunicar la resolución y apuntó directamente a la responsabilidad de su colega recusada: “La doctora Makintach intervino de modo parcial. Tanto los particulares como los imputados tienen derecho a ser juzgados por un tribunal imparcial. La doctora Di Tommaso y quien les habla cumplimos con esa garantía judicial. La doctora Makintach, creemos, no”.
Savarino reforzó su postura al respaldar las palabras del secretario de Justicia, Patricio Ferrari, quien días antes había señalado que “la única persona responsable de todo esto es la jueza recusada”.
“La Justicia no se mancha”
Luego fue el turno de la jueza Di Tommaso, quien respaldó las declaraciones de su colega y buscó despegar a todo el Poder Judicial del escándalo. “Hubo una persona que se equivocó y está pagando. Pero no es la Justicia. La Justicia no se mancha”, sentenció, mirando directamente a la familia de Maradona.

La frase quedó resonando con fuerza entre los imputados. Leopoldo Luque, el neurocirujano acusado, expresó su escepticismo ante la declaración de la jueza: “La jueza diciendo ‘la Justicia no se mancha’ mirando a las hijas de Maradona es una joda”, dijo a la salida de la sala.
En sintonía se manifestó Agustina Cosachov, la psiquiatra imputada, quien calificó la situación como “devastadora” y puso en duda la imparcialidad que podría haber tenido Makintach, considerando que filmaba un documental sobre el juicio. “¿Qué podíamos esperar si ya estaba construyendo un relato paralelo?”, ironizó.
Un proceso judicial que vuelve al punto de partida
Con la nulidad decretada, el juicio deberá comenzar nuevamente, lo que implica volver a citar testigos, peritos y reconstruir el proceso desde su fase inicial. Por ahora, no hay fecha confirmada para el reinicio del debate oral. Fuentes judiciales indicaron que es probable que se convoque a una audiencia previa antes de la feria judicial de julio, en la que se sorteará un nuevo tribunal.
Mientras tanto, las especulaciones crecen: algunos creen que el nuevo juicio podría comenzar antes de fin de año, mientras que otros consideran que no habrá avances hasta enero de 2026.

El caso por la muerte de Diego Maradona, que conmueve a la opinión pública desde noviembre de 2020, suma así un nuevo capítulo cargado de incertidumbre. La justicia, por ahora, tendrá que reconstruir su camino para dar respuestas en uno de los procesos más sensibles y mediáticos de los últimos años en la Argentina.