Javier Milei aseguró que la inflación “será historia” en 2026

El presidente Javier Milei afirmó este jueves que la inflación en Argentina “será historia” para mediados de 2026 y sostuvo que, tras los primeros meses de ajuste económico, “ahora es el momento de empezar a discutir el crecimiento”. En declaraciones radiales, el mandatario defendió las políticas implementadas por su gobierno y llamó a tener “paciencia” frente a los resultados esperados, mientras reiteró su convicción sobre el rumbo económico.
“Tenemos conciencia de que hay mucho por hacer, pero lo que se hizo está fuera de los manuales en términos de logros”, afirmó Milei durante una entrevista con el medio uruguayo El Observador. A poco más de cuatro meses de su asunción, el Presidente volvió a destacar el impacto del programa de estabilización, aunque reconoció que aún persisten desafíos estructurales en la economía argentina.
“Una decadencia de más de cien años”, aseguró Javier Milei
Consultado sobre las recientes medidas de apertura comercial anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo —entre ellas, la eliminación de aranceles para productos electrónicos importados—, Milei justificó la decisión como parte de una estrategia integral de reforma económica. “Argentina es un país que viene de una decadencia de más de cien años. Siempre estuvimos corriendo atrás del dólar, atrás de la inflación”, remarcó. Según el mandatario, para revertir esa dinámica es necesario “traer discusiones poco convencionales para la lógica que ha sido el país en el último siglo”.
En ese sentido, Javier Milei defendió la idea de avanzar hacia una economía más abierta y liberalizada. “Una de las patas de la libertad económica es la apertura comercial. Otra tiene que ver con los derechos de propiedad”, enfatizó, en línea con su visión de un modelo económico basado en la iniciativa privada y en un Estado reducido.

Crecimiento, ahorro fiscal y desregulación
El jefe de Estado también insistió en que la desregulación de los mercados es clave para fomentar el crecimiento económico. Explicó que muchos de los obstáculos actuales se vinculan a lo que definió como “no convexidades y rendimientos crecientes”, una referencia técnica a cómo ciertas regulaciones afectan la eficiencia y escalabilidad de las empresas. “Las regulaciones te matan el crecimiento”, resumió.
Para Javier Milei, el esfuerzo fiscal que ha encabezado su administración desde diciembre es otro de los pilares fundamentales para la reactivación económica. En reiteradas oportunidades, el Gobierno ha destacado la importancia de alcanzar superávit primario como condición previa para ordenar la macroeconomía y recuperar la confianza del mercado.
No obstante, el mandatario también reconoció que los beneficios de este ajuste no son inmediatos, y llamó a la sociedad a evitar la ansiedad: “No hay que ponerse ansioso, hay que saber esperar. Con resultados artificiales el costo termina siendo enorme, porque uno cree que avanza dos pasos, pero después termina diez atrás”.
Las declaraciones de Milei se producen en un momento en que su gobierno enfrenta una combinación de indicadores mixtos: mientras la inflación mensual ha mostrado cierta desaceleración, la actividad económica continúa en caída, el consumo se retrae y la conflictividad social crece. Sin embargo, el Presidente mantiene un discurso optimista de largo plazo, basado en la idea de que los sacrificios actuales permitirán construir una economía más sólida y eficiente.

Con una fuerte impronta ideológica, Milei volvió a apostar a su narrativa fundacional de “reconstrucción nacional” y cuestionamiento del “modelo empobrecedor” de décadas anteriores. Su mensaje parece apuntar a consolidar el respaldo de su núcleo duro de votantes y enviar una señal de certidumbre a los inversores y al mercado externo.
Mientras tanto, los próximos meses serán clave para observar si las expectativas de estabilización empiezan a traducirse en mejoras tangibles para el ciudadano común y si, como promete el Presidente, en 2026 la inflación deja de ser una preocupación estructural para los argentinos.