Milei reconoció una “clara derrota” pero ratificó que no habrá cambios en el rumbo del Gobierno


El presidente Javier Milei aceptó anoche la derrota electoral de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas, aunque aclaró que el traspié no modificará el plan de gobierno. “No se retrocede ni un milímetro en la política del Gobierno. El rumbo no solo se confirma, sino que lo vamos a acelerar y profundizar más”, enfatizó el mandatario desde el búnker libertario en las afueras de La Plata.

Pasadas las 22, y con los primeros datos oficiales sobre la mesa, Milei reconoció que los resultados “no han sido positivos” y que se trató de “un revés electoral” que debe ser aceptado. Sin embargo, insistió en que los lineamientos centrales de su programa económico y político seguirán intactos.

Reconocimiento y autocrítica

El Presidente inició su discurso señalando que “sin ninguna duda, en el plano político hoy hemos tenido una clara derrota”. Para Milei, la primera condición para reconstruir y salir adelante es aceptar los resultados. En ese marco, sostuvo que la votación mostró el “techo” del peronismo y el “piso” de La Libertad Avanza, lo que abre un escenario de trabajo hacia las elecciones nacionales de octubre.

Acompañado por su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y por el asesor Nicolás Caputo, Milei reconoció que su fuerza política cometió errores en la estrategia electoral y prometió enmendarlos. “Si hemos cometido errores en lo político, los vamos a internalizar, los vamos a procesar y vamos a modificar las acciones para tener un mejor resultado el 26 de octubre”, aseguró.

Javier Milei, Elecciones 2025, La Libertad Avanza

Ratificación del modelo económico

Lejos de mostrar dudas, Milei enumeró uno por uno los ejes de su política de gobierno que, afirmó, no se alterarán pese a la derrota electoral. “Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes el equilibrio fiscal”, dijo, y reiteró que se mantendrá la restricción monetaria y el esquema cambiario actual.

También ratificó la política de desregulación económica, las reformas vinculadas al capital humano y la continuidad en materia de seguridad, justicia y salud. En el plano internacional, subrayó que Argentina continuará con su alineamiento con “el lado del bien en el mundo” y profundizará sus vínculos externos.

Milei defendió los resultados de sus primeros meses de gestión: “No estamos dispuestos a entregar un modelo que tomó la inflación en niveles del 300% y la llevó al 20%. No vamos a ceder en un modelo que hoy tiene a la economía creciendo al 7% en promedio en el primer semestre y que sacó a 12 millones de personas de la pobreza”.

Javier Milei, La Libertad Avanza, Elecciones 2025

La estrategia hacia octubre

El Presidente insistió en que la derrota se explica por la fortaleza territorial del peronismo en una elección provincial. “Ellos pusieron en juego todo el aparato que manejan hace más de 40 años, y lo hicieron de manera eficiente”, señaló. En ese análisis, Milei consideró que su espacio se enfrentó al techo del peronismo y que, en cambio, La Libertad Avanza mostró su piso electoral desde el cual “se empezará a construir” para los comicios nacionales.

El mandatario anticipó una profunda autocrítica interna y aseguró que “no hay opción de repetir los errores”. Para octubre, dijo, la prioridad será consolidar la fuerza política, corregir las fallas detectadas en la campaña y reforzar el mensaje de cambio.

El discurso de Milei

Un discurso con tono de resistencia

Durante su alocución de poco más de seis minutos, Milei citó a Winston Churchill al afirmar que “el éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal, lo que cuenta es el coraje para continuar”. Y cerró con su clásico grito de batalla: “¡Viva la libertad, carajo!”.

Consciente del impacto político del revés, el Presidente buscó transmitir determinación y resistencia. “Como dijimos en la campaña: o La Libertad Avanza o Argentina retrocede. Y nuestro compromiso por hacer grande a la Argentina nuevamente no se negocia”, afirmó.

El desafío, ahora, será cómo La Libertad Avanza procesa la derrota y si logra encarar con mayor cohesión el camino hacia las elecciones nacionales del 26 de octubre, que marcarán el verdadero termómetro del Gobierno en el plano nacional.