Invierno cruel para el campo: heladas y temperaturas por debajo de lo normal


Las recientes bajas temperaturas fueron notablemente intensas, especialmente en regiones donde las heladas ya se adelantaron respecto a la fecha media de su aparición, según el informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA). Aunque es común en las estaciones patagónicas, es relevante destacar registros como los de Villa Reynolds, en San Luis, con -2.7°C, y Laboulaye, en el sur de Córdoba, con -1.7°C.

Sin embargo, la recopilación precisa de datos de temperatura puede ser obstaculizada por la presencia de nubes, especialmente en áreas donde no se dispone de estaciones meteorológicas de la red oficial. Las heladas tienden a ser más frecuentes en noches despejadas, lo que dificulta la obtención de registros en ciertas zonas.

Para la próxima semana, se anticipa una temperatura media por debajo de lo normal en todo el territorio nacional, con un promedio que puede llegar hasta 4°C menos de lo habitual, especialmente en el centro y norte del país. Este panorama sugiere la continuidad de condiciones climáticas frías en los próximos días.

Durante el año pasado, 2023, las incursiones significativas de aire frío fueron poco frecuentes y el invierno fue relativamente suave en general. Sin embargo, si la temperatura se mantiene por debajo de ciertos niveles durante el invierno de 2024, esto podría ayudar a mitigar los efectos en la próxima temporada de cultivo de maíz.

frío, zona núcleo, invierno, 2024, heladas

Por otro lado, el frío contribuye a que los cambios en la humedad del suelo sean más lentos. En cuanto a las reservas hídricas, las últimas precipitaciones registradas la semana pasada han mantenido los niveles de almacenamiento en algunas áreas del Litoral en niveles excesivos.

Por ejemplo, en el este y norte de Entre Ríos, las reservas hídricas permanecieron altas debido a estas precipitaciones, aunque no ocurrió lo mismo en el suroeste provincial, donde las lluvias fueron más leves y permitieron un ligero desecamiento. En otras áreas del país, como en las provincias pampeanas, no se observaron cambios significativos en el contenido de agua en el suelo.