Invierno 2025: el frío llegará con fuerza en junio

El frío intenso llegó para quedarse en este invierno. Con registros mínimos que marcaron temperaturas bajo cero en numerosas localidades del centro y sur del país, Argentina comenzó finalmente su período invernal, aunque con un leve retraso respecto a lo habitual. Según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, una fuerte masa de aire polar desplazó los últimos frentes húmedos del Atlántico, dando paso a un marcado descenso térmico y al fin de las lluvias tardías que complicaban a amplias regiones productivas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó este miércoles un “frío amanecer” en gran parte del territorio nacional, con la ciudad mendocina de Malargüe registrando la temperatura más baja del día, con -8°C. En el mapa diario de temperaturas mínimas, se evidenció un predominio de valores bajo cero, confirmando la llegada del período de heladas, que suele comenzar a principios de mayo pero que en esta oportunidad se hizo esperar más de tres semanas.
El inicio del período frío: causas y consecuencias
La Bolsa de Cereales detalló en su perspectiva agroclimática semanal que “una vigorosa irrupción de aire polar pone fin a las precipitaciones tardías e inicia el período frío del año”. Este fenómeno coincide tradicionalmente con el comienzo de mayo y la festividad de la Cruz, que se celebra el 3 de ese mes, pero este año el proceso se retrasó hasta finales de mayo debido a la persistencia de frentes húmedos.
El desplazamiento definitivo del aire polar no solo implica heladas, sino también la consolidación de un escenario seco que brindará un respiro a las regiones que sufrieron inundaciones producto de las lluvias recientes, especialmente en el norte bonaerense y la zona del Litoral.

Temperaturas mínimas y máximas: un frío que se siente todo el día
El análisis detallado del pronóstico señala que el descenso térmico afectará a toda el área agrícola durante la primera semana de vigencia del fenómeno, que comprende desde el jueves 29 de mayo hasta el miércoles 4 de junio. Se esperan heladas generales en las zonas serranas y cordilleranas del oeste, y heladas localizadas en el sur y centro del país.
Respecto a las temperaturas mínimas:
- El este del NOA (Noroeste Argentino), gran parte del Chaco, el extremo norte de la Región Pampeana y la mayoría de Paraguay mantendrán valores superiores a 5°C, con algunos sectores aislados por encima de 10°C.
- El centro del NOA, el este y centro de Cuyo, gran parte de Mesopotamia, la Región Pampeana y Uruguay tendrán temperaturas mínimas entre 0 y 5°C, con zonas con heladas localizadas y focos con heladas generales.
- Las zonas serranas y cordilleranas del oeste del NOA y oeste de Cuyo registrarán mínimas bajo cero, incluso con focos que pueden alcanzar -5°C.

Pero el frío no se limitará a las noches. La fortaleza de la masa de aire polar y los vientos polares mantendrán también bajas las temperaturas máximas, especialmente fuera del extremo norte del país.
- El extremo norte de Argentina y gran parte de Paraguay serán las únicas regiones donde se esperan temperaturas máximas superiores a 20°C, con registros que pueden superar los 30°C.
- La mayor parte del área agrícola tendrá máximas entre 15 y 20°C.
- En el oeste del NOA, gran parte de Buenos Aires y zonas aledañas, además del sudeste paraguayo, las máximas serán inferiores a 15°C, con focos puntuales más fríos.
Un respiro para las zonas inundadas: adiós a las lluvias por ahora
Uno de los aspectos más relevantes del pronóstico es la cesación de las lluvias en la mayor parte del área agrícola, lo que representa un alivio para regiones que atravesaron inundaciones severas y donde los suelos ya no tienen capacidad para absorber más agua.
Aunque se espera el paso de un frente de tormenta hacia el final de la semana, la ausencia de humedad atmosférica suficiente limitará sus efectos a focos moderados de precipitación en el norte de la región agrícola. Misiones sería la más afectada, con registros abundantes de lluvia (más de 25 mm), mientras que el resto de la zona experimentará precipitaciones escasas o nulas.
Este cese en las lluvias contribuirá a mejorar las condiciones de suelo y permitirá a los productores agrícolas retomar actividades que se vieron afectadas por el exceso hídrico.

Argentina enfrenta desde finales de mayo una entrada contundente del período frío, caracterizado por heladas generalizadas, bajas temperaturas tanto en la noche como durante el día y un marcado descenso en las precipitaciones. Este escenario, aunque inusual por su retraso, marca el inicio de la temporada que influye directamente en la actividad agrícola y ganadera, a la vez que pone fin a las complicaciones causadas por las lluvias tardías.
El fenómeno obliga a productores y comunidades a adaptarse a las condiciones de frío intenso que perdurarán en los próximos días, en un contexto que, si bien trae complicaciones climáticas propias del invierno, también ofrece un alivio muy necesario para los territorios afectados por inundaciones recientes.