Invernada y cría: cómo se comportó el mercado en el inicio de julio 2025


El mercado de invernada y cría cerró la semana anterior con una dinámica dispar, reflejando tanto movimientos positivos como caídas de precios en distintas categorías, en un contexto donde los márgenes siguen siendo desafiantes para los productores. Los datos publicados por AZ Group y deCampoaCampo indican que, si bien algunas categorías de hembras repuntaron, el valor promedio del ternero sigue presionado, evidenciando la tensión entre la oferta y la demanda.

Cómo trabajó la semana pasada la Invernada y cría

En el caso de los terneros de invernada de 130 a 160 kg, el valor promedio fue de $3.915/kg, marcando una baja semanal del 0,58%. Por su parte, los terneros de 160 a 180 kg subieron un 0,42% para ubicarse en $3.919/kg, mientras que las categorías más pesadas (200-230 kg y 230-260 kg) cayeron un 1,17% y subieron un 0,63% respectivamente. Este comportamiento confirma que el productor sigue priorizando los animales livianos, donde hay mayor liquidez.

En el segmento de hembras, se destaca el aumento del 5,44% en las terneras de 130 a 150 kg, con un valor promedio de $3.748/kg, mientras que las vaquillonas de 250 a 290 kg subieron un 3,03%. En contraste, las vaquillonas de 210 a 250 kg cayeron un 1,95%, mostrando una segmentación interna que responde al momento reproductivo y a la necesidad de recomposición de stock de vientres en ciertos sistemas.

En cuanto a los vientres, los precios se mantuvieron relativamente estables, aunque con leves retrocesos. Las vaquillonas con garantía de preñez promediaron $1.054.226, mientras que las vacas nuevas preñadas cotizaron en $1.354.173. La relación ternera/vientre se ubicó en torno a 2,5, lo que sigue siendo un incentivo limitado para la retención.

Si bien la relación insumo/producto mejoró en algunas áreas, el dato clave es que el valor del ternero sigue por encima del del novillo, con una relación ternero/novillo pesado de 1,35, lo que indica que aún cuesta reponer en recría. Este desajuste también se refleja en el bajo ritmo de recomposición del stock de hembras.

En conclusión, el mercado de invernada y cría sigue mostrando un comportamiento fragmentado, con mejoras puntuales pero sin una tendencia clara hacia la retención. La estacionalidad, los costos elevados y la incertidumbre macroeconómica condicionan las decisiones productivas.