La invernada mantiene la firmeza en el inicio de septiembre 2025

El mercado de invernada durante la primera semana de septiembre presentó un escenario mixto, con subas destacadas en novillitos y terneros pesados, y bajas en las categorías de terneros livianos y terneras chicas, según el informe semanal de deCampoaCampo y AZ Group.
Los detalles de la invernada en el inicio de septiembre
Los terneros de 130 a 160 kilos promediaron $4.439, con una baja del 1,51% semanal. En contraste, los de 160 a 180 kilos marcaron $4.419 (+4,36%), mientras que los 180 a 200 kilos se ubicaron en $4.204 (+1,51%). También hubo subas en los 200 a 230 kilos, que alcanzaron $4.069 (+0,54%), y en los 230 a 260 kilos, con $4.036 (+5,22%).

En el caso de los novillitos, la tendencia fue claramente alcista: los de 260 a 300 kilos se pagaron $3.855 (+4,02%), y los de 300 a 330 kilos alcanzaron $3.924 (+8,35%). Estos incrementos reflejan el interés por categorías intermedias que ofrecen flexibilidad de manejo y una buena relación con el costo del maíz.
El panorama fue distinto en las hembras. Las terneras de 130 a 150 kilos promediaron $4.001, con una baja significativa del 5,79%. En cambio, las de 150 a 170 kilos lograron $3.966 (+0,98%) y las de 170 a 190 kilos $3.869 (+3,96%). Por su parte, las 190 a 210 kilos alcanzaron $3.769 (+1,32%).

Las vaquillonas también acompañaron el tono positivo: las de 210 a 250 kilos marcaron $3.727 (+2,22%), mientras que las de 250 a 290 kilos alcanzaron $3.693 (+6,23%).
El informe de AZ Group remarca que la demanda mostró selectividad: hubo mayor interés por los machos de recría y novillitos, mientras que las hembras livianas perdieron atractivo en la puja de los remates.
La relación ternero/novillo se mantiene en 1,38, todavía elevada, lo que refleja márgenes ajustados para el engorde. No obstante, la firmeza en los precios de las categorías intermedias indica que los compradores buscan eficiencia productiva y lotes que aseguren ciclos de engorde más cortos.

El balance de la semana 36 deja en claro que la invernada se mueve en dos direcciones: presión bajista sobre las hembras más livianas y firmeza en los machos y novillitos, que se consolidan como la apuesta preferida de los feedlots.