Invernada: un cierre de noviembre con valores récord y un mercado que no afloja
Noviembre terminó mostrando una invernada en máximos históricos, con valores que sorprendieron incluso a los operadores más experimentados. El ternero liviano mantuvo una escalada constante durante todo el mes y alcanzó niveles excepcionales impulsado por una demanda intensa que no mostró signos de agotamiento. La referencia del ternero de 160-180 kg promedió $5.773/kg, quedando muy por encima de los registros tradicionales para esta época del año y consolidando una tendencia que ya arrastra varias semanas.
En términos reales, el desempeño del mercado de invernada es todavía más llamativo. El ternero de 170 kg se ubicó 23% por encima del promedio de los últimos cinco noviembres, un salto que revaloriza la actividad de cría y mejora los márgenes para quienes venden animales livianos. Esta suba, además, recompone la ecuación ingreso-insumo en un momento donde muchos productores aún buscan kilos para completar la recría o el ciclo hacia novillo.
Subas generalizadas y fuerte competencia en todas las categorías
La firmeza en invernada no se restringió a un solo segmento: la mayoría de las categorías de machos y hembras acompañó el movimiento alcista. Los terneros livianos de 130-160 kg marcaron un incremento semanal del 14%, mientras que las terneras de 130-150 kg avanzaron 6,6% en igual período. Estos porcentajes confirman que la presión compradora se concentra especialmente en la hacienda de calidad y bajo peso, donde la competencia es cada vez más intensa.
Con esta dinámica, el mercado de invernada consolida un escenario en el que obtener animales livianos se vuelve un desafío. La disputa entre feedlots, invernadores y productores que buscan reposición eleva la tensión sobre los valores y fortalece una tendencia que parece difícil de revertir en el corto plazo.
Oferta limitada que sostiene los precios
La otra cara de este mercado de invernada firme es la oferta, que continúa siendo insuficiente para acompañar la demanda. La menor disponibilidad de animales livianos responde tanto a decisiones estratégicas de retención por parte de algunos criadores como a los efectos productivos de los últimos ciclos secos, cuyos impactos aún persisten en distintas zonas ganaderas. Esta combinación de escasez y necesidad de reposición mantiene los precios en niveles elevados.
La situación también obliga a replantear estrategias comerciales. Con menos terneros disponibles, la venta inmediata se presenta como una alternativa rentable, mientras que quienes buscan engordar deben evaluar cuidadosamente costos y tiempos para no comprometer márgenes futuros.
Cañuelas acompaña la tendencia con valores sólidos
El Mercado Agroganadero de Cañuelas cerró noviembre con firmeza generalizada en todas las categorías. Para la última semana del mes, los novillos llegaron a $4.087/kg, mientras que los novillitos treparon a $4.119/kg, reflejando una demanda activa y sostenida. La presión de los frigoríficos exportadores fue nuevamente determinante, impulsados por la necesidad de completar volúmenes con hacienda pesada.
Las vacas buenas y de conserva también registraron subas semanales de entre 1% y 4%, en línea con el reacomodamiento general del mercado. Las categorías livianas destinadas al consumo interno continuaron al alza, favorecidas por un nivel de faena que se mantiene firme hacia fin de año.
Brecha estable y señales para las decisiones comerciales
Uno de los aspectos más relevantes del informe es la evolución de la relación entre el ternero de invernada y el novillo gordo. En los últimos seis meses, el ternero aumentó 37%, mientras que el novillo lo hizo 38%, una convergencia que favorece la venta de animales livianos y permite a los criadores operar con márgenes más previsibles. La cantidad de kilos de novillo necesarios para comprar un kilo de ternero también muestra una estabilización en niveles más competitivos que a comienzos de año.
Otro punto clave es la persistente falta de hacienda pesada. Los frigoríficos, necesitados de animales de más de 460 kilos, sostienen valores atractivos para asegurar oferta, lo que empuja el precio del novillo pesado, que cerró la semana con una suba del 2,3%.
Con este panorama, la invernada concluye noviembre mostrando un mercado sólido, valores excepcionales y una estructura de precios que obliga a repensar estrategias. Para el criador, el momento aparece como una oportunidad clara para capitalizar la firmeza del mercado. Para el invernador, en cambio, el desafío seguirá siendo administrar costos y rentabilidad en un contexto donde comprar resulta cada vez más exigente.
