Invernada: un mercado tranquilo en el cierre del año
El mercado de invernada cerró el año con un comportamiento marcado por la estabilidad de precios, aunque con ajustes semanales a la baja en varias categorías, reflejando un escenario de transición entre el cierre del ciclo comercial y las expectativas que comienzan a formarse de cara al nuevo año. Según el informe de AZ Group y deCampoaCampo, el mercado ganadero online más grande del país, esta última semana consolidó valores que, si bien muestran correcciones respecto de semanas anteriores, siguen ubicándose en niveles históricamente elevados cuando se los analiza en perspectiva anual.
Cómo cierra el año la Invernada
El precio promedio del ternero de 170 kilos se ubicó en torno a los $5.309 por kilo vivo, mostrando una estabilidad en la última semana del año para la invernada, aunque el promedio mensual fue más alto, cercano a los $5.954 por kilo. Esta diferencia evidencia que diciembre terminó con una toma de ganancias y una mayor cautela por parte de los compradores, en un contexto donde muchos operadores ya ajustaron sus compras y comienzan a priorizar la planificación financiera y forrajera para el primer trimestre.

Las bajas semanales en la invernada observadas en distintas categorías de terneros y terneras, que en algunos casos superaron el 10%, no responden a un deterioro estructural del mercado, sino más bien a un reacomodamiento lógico de fin de año. La menor urgencia compradora, sumada a la necesidad de liquidez de algunos vendedores, generó un mercado más selectivo, donde la calidad, el peso y la uniformidad volvieron a marcar diferencias más claras en los valores obtenidos.
Un dato clave para entender el equilibrio actual del mercado es la relación insumo-producto. La relación maíz/novillo se mantuvo en torno a los 65–66 kilos de novillo por tonelada de maíz, un nivel que, si bien sigue siendo exigente para los corrales de engorde, mostró cierta estabilidad durante el último mes del año. La firmeza tanto del precio del maíz como del novillo terminó amortiguando cambios bruscos en esta relación, ofreciendo un leve alivio para los planteos de engorde a corral frente a los picos observados meses atrás.

Desde la óptica del feedlot, el cierre del año dejó una señal algo más favorable. El diferencial de precios entre la reposición y el novillo terminado se ajustó a niveles cercanos al 27%, con un novillo pesado que mostró firmeza por la escasez de oferta. Este contexto permitió mejorar marginalmente los márgenes teóricos, aunque sin generar todavía un escenario de alta rentabilidad. La reposición sigue siendo cara en términos históricos, pero el mercado parece haber encontrado un punto de equilibrio transitorio.
En términos productivos para la invernada, el inicio del calendario de vacunación antiaftosa anunciado por Senasa para marzo próximo también aporta previsibilidad al sector, especialmente para las zonas donde la recría a campo tiene un peso relevante. Este factor, combinado con un clima que en muchas regiones mostró una mejora respecto de campañas anteriores, comienza a sentar las bases para una oferta más ordenada en el primer semestre del año.

De cara al futuro, el mercado de invernada enfrenta un delicado equilibrio entre expectativas de mejora del gordo, costos aún elevados y un productor que sigue priorizando la eficiencia. La estabilidad de precios de cierre de año no debe interpretarse como un techo, sino como una pausa necesaria tras meses de fuertes subas. La clave para 2026 estará en cómo evolucione la demanda de reposición frente a la disponibilidad forrajera y a la capacidad del negocio de absorber valores que, aun con correcciones, siguen siendo altos en términos reales.
