Una protesta del INTI en la General Paz terminó en incidentes con la Policía
La mañana del jueves estuvo marcada por momentos de alta tensión y enfrentamientos entre manifestantes del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y efectivos de la Policía de la Ciudad, luego de que un grupo de trabajadores intentara cortar la autopista General Paz a la altura de Constituyentes. El intento de avanzar sobre la traza principal derivó en un fuerte operativo que incluyó infantería, grupos motorizados y fuerzas especiales.
El conflicto comenzó cuando empleados del INTI, acompañados por organizaciones sociales y representantes de movimientos políticos, realizaron una asamblea en las inmediaciones del Parque Tecnológico Miguelete. Tras la deliberación, resolvieron trasladar su protesta desde avenida Constituyentes hacia la General Paz, lo que activó el despliegue policial. Apenas ocuparon la calzada, los uniformados avanzaron para dispersarlos, iniciando así los primeros forcejeos.
Quema de neumáticos y golpes
A medida que la Policía presionaba para liberar la traza, los manifestantes del INTI reaccionaron arrojando cubiertas encendidas hacia los agentes. Las columnas de humo negro comenzaron a elevarse sobre la zona, mientras los uniformados respondían con escudos y palos para lograr el repliegue de los grupos concentrados.
La situación se volvió más crítica cuando la infantería profundizó el avance sobre una de las salidas de la General Paz. Allí se registraron los momentos más tensos de la jornada, con disturbios, gritos y corridas. El corte parcial y los enfrentamientos generaron fuertes demoras en el tránsito, obligando a los automovilistas a circular con extrema precaución y desviarse hacia calles alternativas.
El origen del conflicto: la disolución del área de calibración del INTI
La protesta se enmarca en el rechazo de los trabajadores estatales a la reciente decisión del Gobierno de desmantelar el Servicio Argentino de Calibración y Medición, cuyas funciones serán transferidas al Organismo Argentino de Acreditación (OAA) y a laboratorios privados. La medida fue publicada en el Boletín Oficial como parte de un proceso de “modernización administrativa”, aunque los empleados la interpretan como un avance hacia la pérdida de capacidades estatales.
En este contexto, Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, criticó duramente la política oficial. En declaraciones a Crónica TV señaló: “Vamos a defender con todas nuestras fuerzas los derechos que tenemos y a protestar contra la reforma laboral”. También calificó de “motosierra” la política de recortes y denunció la intención gubernamental de reducir en un 10% la planta estatal, advirtiendo que 70.000 contratos vencen el próximo 31 de diciembre. “ATE exige la inmediata renovación de todos esos vínculos contractuales”, remarcó.
Un antecedente que anticipaba el conflicto
La tensión no es nueva dentro del INTI. En julio de este año —los días 7 y 8— los empleados protagonizaron una masiva movilización en la misma zona de la General Paz, donde realizaron un “ruidazo” con cacerolas, instrumentos y bocinazos, además de un corte parcial de la traza. Aquel reclamo también estaba dirigido a frenar la eliminación del organismo, dispuesta a través del Decreto 462/2025.
Bajo la consigna “El INTI no se toca”, cientos de trabajadores expresaron su rechazo a la reconversión del organismo en una “unidad organizativa” de menor jerarquía. Su indignación creció días después, cuando se publicó el decreto ampliado que reestructuró múltiples dependencias estatales, incluido el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Un clima que promete nuevos capítulos
El enfrentamiento en la General Paz exhibe que el conflicto no se agota. La combinación de ajustes presupuestarios, reestructuración estatal y temor por miles de contratos laborales alimenta un clima de creciente tensión entre el Gobierno y los gremios.
Mientras los trabajadores del INTI advierten que las protestas continuarán, el Ejecutivo refuerza el mensaje de avanzar con su agenda de reformas. La escalada en la General Paz deja en claro que el escenario está lejos de estabilizarse y que los próximos días podrían sumar nuevos episodios de conflicto tanto en las calles como en los organismos del Estado.
