El Gobierno oficializó las nuevas autoridades del INASE, el INV y el INTA

El Poder Ejecutivo nacional avanzó con la designación de nuevas autoridades en tres organismos estratégicos para el sector agropecuario y vitivinícola: el Instituto Nacional de Semillas (INASE), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Las medidas quedaron formalizadas mediante el Decreto 684/2025, ya publicado en el Boletín Oficial.
La decisión se inscribe en un proceso más amplio de reestructuración del sector público que lleva adelante el Gobierno, el cual ya alcanzó a 21 entidades estatales que fueron disueltas, fusionadas o transformadas con el objetivo de reducir gastos y optimizar la estructura administrativa. En este marco, la confirmación de las nuevas autoridades en INASE, INV e INTA busca consolidar la conducción de organismos clave para la producción de alimentos, semillas y vinos, tres pilares de la economía nacional.
Martín Famulari, al frente del INASE
Entre las designaciones más relevantes, se destaca la del ingeniero agrónomo Martín Famulari como presidente del Instituto Nacional de Semillas (INASE). Su nombramiento regirá por un período de dos años, a partir del 3 de septiembre de 2025.

El INASE cumple un rol fundamental en la regulación, fiscalización y promoción de la calidad de las semillas que se utilizan en la agricultura argentina. Desde el organismo se garantiza la trazabilidad genética de los cultivos y el respeto a los derechos de obtentor, aspectos centrales para la productividad y la competitividad del sector agrícola.
La llegada de Famulari, quien cuenta con trayectoria en investigación y gestión vinculada a la biotecnología y la mejora vegetal, es interpretada como un gesto del Ejecutivo para reforzar el control de un área sensible, especialmente en un contexto de cambios normativos y debates en torno a la propiedad intelectual de las semillas.
Tizio Mayer conducirá el INV
Por otra parte, el ingeniero agrónomo Carlos Raúl Tizio Mayer fue designado presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Este organismo, con sede central en Mendoza, tiene bajo su órbita el control de calidad, la certificación y la promoción de la producción vitivinícola, una de las cadenas agroindustriales con mayor peso en las exportaciones argentinas.
El INV no solo regula el mercado interno de vinos y mostos, sino que además asegura los estándares necesarios para la colocación de los productos en el exterior. En ese sentido, la designación de Tizio Mayer busca dar continuidad a una agenda que combina la defensa del consumidor con el fortalecimiento de la marca país en los mercados internacionales.

Cambios en la conducción del INTA
El mismo decreto también oficializó la conducción del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), otro organismo central para el desarrollo del sector. El Ejecutivo designó como presidente al ingeniero agrónomo Nicolás Bronzovich, mientras que la vicepresidencia quedará en manos del médico veterinario Carlos Alberto Antonio Vera.
El INTA es reconocido como uno de los entes más influyentes en materia de investigación y extensión rural. A través de su red de estaciones experimentales distribuidas en todo el país, impulsa innovaciones tecnológicas que impactan en la producción agrícola, ganadera y agroindustrial. Con la confirmación de Bronzovich y Vera, el Gobierno busca dar señales de estabilidad en un organismo como el INTA que suele ser observado de cerca por productores y científicos, debido a su relevancia en la generación de conocimiento aplicado.

Una reestructuración más amplia
Estas designaciones no son hechos aislados, sino que forman parte de una estrategia gubernamental de reordenamiento del sector público. Desde comienzos de gestión, el Ejecutivo avanzó en la reducción de estructuras administrativas, con la disolución, fusión o transformación de 21 organismos estatales, en línea con el objetivo de disminuir el gasto público.
En ese marco, la confirmación de nuevas autoridades en el INASE, el INV y el INTA busca asegurar la continuidad institucional de entidades que, pese a los recortes en otras áreas, siguen siendo consideradas esenciales para el desarrollo productivo del país.